En las últimas semanas han declarado varios de los procesados en el megajuicio contra Walter Bento y su presunta banda criminal que gestionó coimas en Mendoza para favorecer a presos. La mayorías de ellos, incluido el propio juez federal, relataron torturas que sufrieron los detenidos en el expediente para declarar como arrepentidos. Sin embargo, el Tribunal informó este miércoles que no encontró pruebas que refieran sobre esa situación. Igual el debate continuó con la indagatoria de una de las supuestas manos derechas de Bento, quien volvió a referirse a condiciones inhumanas en su detención.
Avanza el debate
Juicio contra Walter Bento: desestimaron las denuncias de torturas y declara un abogado implicado
Las juezas que integran el Tribunal aclararon que investigaron lo que denunciaron algunos imputados pero no encontraron pruebas. De todas formas, Luciano Ortego (44) volvió a referirse a condiciones inhumanas durante su detención
El Tribunal que juzga al juez Walter Bento.
Axel Lloret/Diario UNOEn el arranque de una nueva jornada en el megajuicio, la presidenta del Tribunal, Gretel Diamante, tomó la palabra y se refirió a las supuestas torturas que algunos procesados declararon haber sufrido cuando fueron detenidos a mediados de 2021.
La magistrada informó que es su obligación investigar esos hechos tan grave, tal como estipulan los tratados internacionales, pero que no encontraron denuncias de esa época ni pruebas que comprueben las presuntas vejaciones que sufrieron en la Unidad Federal 32, los calabozos ubicados en el subsuelo del edificio de Tribunales Federales.
Importante indagatoria
Tras ese comunicado, el juicio continuó con la declaración de Luciano Edgardo Ortego. El abogado de 44 años está sindicado como organizador de la asociación ilícita, es decir, una de las manos derechas del juez Walter Bento para gestionar siete hechos de coimas en Mendoza.
Pese a lo informado por el Tribunal, su relato también sobrevoló la teoría de las torturas: "Estuve 49 días hacinado en el sótano de este edificio. Cuando a una persona la someten a una situación extrema, es cuando se exacerban los valores, los principios y la madera. A mí me arrebataron mi libertad física pero mi libertad de pensar y sentir no me va la sacar nadie".
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Luciano Ortego planteó que "jamás tuve relación con el Doctor Walter Bento. Soy una persona ajena a la política. Acá hubo un grupo de funcionarios públicos que perseguían este fine con un blindaje mediático. Buscaron generar show y una hipnosis en la sociedad".
El abogado consideró que en el expediente "abunda cantidad pero falta calidad" y aventuró que sus presuntos cómplices que declararon como arrepentidos "fueron extorsionados, no tengo ninguna duda".
Luciano Ortego, que no aceptó preguntas de las partes, solicitó "el apartamiento inmediato" del fiscal federal Dante Vega durante su declaración.
Coimas en Mendoza y su vínculo con Walter Bento
A mediados de 2020 el supuesto empresario Diego Aliaga estuvo desaparecido y luego fue encontrado asesinado. Más allá de la conmoción por su crimen, comenzó a levantarse el rumor de que el hombre tenía contactos para sacar a presos de contrabando y narcotráfico en la Justicia Federal. A fines de ese año, un sospechoso de financiar una narcobanda -Walter Bardinella Donoso- fue detenido y en su teléfono celular se encontraron conversaciones que alimentaron esa hipótesis.
El fiscal federal Dante Vega estuvo siguiendo la pista hasta que decidió ordenar allanamientos, detenciones e imputaciones que se concretaron el 5 de mayo de 2021. Entre los sospechosos se encontraban el juez federal Walter Bento, su esposa Marta Boiza y un puñado de abogados. La investigación no cesó allí ya que hubo otros avances e imputaciones a medida que pasaban los meses.
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En líneas generales, la pesquisa sostiene que Walter Bento lideraba una organización ilícita dedicaba a gestionar coimas para darles beneficios a presos, tales como arrestos domiciliarias o la libertad. Aliaga habría sido la mano derecha del magistrado y su trabajo era contactar a las personas que caían presas por causas de contrabando o narcotráfico. El hombre les ofrecía los beneficios a cambio de jugosas coimas que eran pagadas en dólares y hasta en inmuebles. Luego comenzaban a ser representados por alguno de los abogados acusados que presentaban escritos para que el magistrado dictaminara la salida de la cárcel.
El fiscal Vega cuenta con un centenar de testigos para sostener su acusación, además de mensajes y llamadas -generalmente mediante la aplicación Telegram- donde los sospechosos hacían referencia a los sobornos y al juez Bento con algunos eufemismos. Del otro lado, los abogados defensores sostienen que es una causa que fue armada contra el magistrado por cuestiones políticas.
Por otro lado, la acusación consideró que Walter Bento y su clan familiar se enriquecieron y lavaron el dinero que provenía de las coimas. Prueba de ello, según la Fiscalía Federal, son los centenares de viajes que realizó el matrimonio durante los últimos años, las propiedades y vehículos que adquirió y los fondos de comercios en que invirtió.
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