El juez de Ejecución Penal, Sebastián Sarmiento no dio lugar a la pretensión de Nicolás Gil Pereg de ser trasladado a un establecimiento penitenciario de Buenos Aires. El magistrado rechazó el pedido de los defensores del israelí, quien está imputado por los asesinatos de su madre y una tía en enero de 2019.
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La defensa de Gil Pereg había solicitado un control jurisdiccional por el que pedían el traslado del hombre a Buenos Aires por cuestiones de salud mental. Por lo tanto, seguirá preso en Mendoza a la espera de que se termine de resolver si va a juicio no por el doble crimen.
El hecho
Lily Pereg (madre) y Pyrhia Saroussy (la tía) llegaron a Mendoza el 11 de enero de 2019 para visitar a Nicolás Gil Pereg -así se hacía llamar-, quien se radicó en la provincia hace diez años aproximadamente. Al día siguiente se reunieron con el hombre y los tres fueron juntos hasta el lugar donde vivía en condiciones de poca higiene: un predio ubicado en las inmediaciones del cementerio de Guaymallén. Desde ese momento, no fueron vistas nunca más.
Gil Pereg fue sospechoso por su extraño modo de vida -vivía como un marginal pero tenía 3 millones de pesos en su domicilio-, aunque nunca se pudo encontrar pruebas para vincularlo. La Justicia investigó el caso como una averiguación de paradero hasta el 25 de enero cuando un cotejo con una mancha hallada en su domicilio determinó que era sangre de las víctimas. Esa misma jornada fue detenido y al día siguiente se encontraron los cuerpos.
Lily Pereg, quien era docente de microbiología en Australia, fue ultimada de tres disparos. En tanto que la madre del acusado fue estrangulada. Ambas fueron empaladas con un hierro de construcción cuando ya estaban sin vida.