Causó sorpresa en las últimas horas en ámbitos tribunalicios y judiciales la decisión del Directorio del Colegio de Abogados de Mendoza de archivar una denuncia contra un estudio de profesionales local que engañó y perjudicó a dos clientas.
Causó sorpresa en las últimas horas en ámbitos tribunalicios y judiciales la decisión del Directorio del Colegio de Abogados de Mendoza de archivar una denuncia contra un estudio de profesionales local que engañó y perjudicó a dos clientas.
La entidad que agrupa a los letrados de la provincia desestimó la grave denuncia contra Jorge Gambi y sus socios Ricardo Lauzón y Francisco Festa.
A Gambi lo acusaron de "graves violaciones a la norma de ética profesional".
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Sara Dumit y María Elena Dumit, herederas de Ricardo Dumit fueron quienes hicieron la presentación en el Colegio de Abogados con el patrocinio de Pablo Chesi. En la denuncia describieron que Gambi y sus socios ocasionaron severos perjuicios a ellas y a los demás herederos.
"Los perjuicios económicos de mis clientas se producen en el marco de un convenio de servicios profesionales exigido por el estudio Gambi cuando ellas pidieron que lleve adelante el caso. Se les impuso un pacto de cuota litis -el abogado participa con los clientes de los avatares del proceso en vez de cobrar los honorarios tradicionales- que es altamente gravoso" dijo Chesi en ese momento a Diario UNO.
La sucesión tramitada por las mujeres incluye loteos en El Challao y en San Roque, departamento de Maipú.
Lo que pudieron detectar las denunciantes es que el estudio contratado no sólo no regularizó la situación de los inmuebles afectados sino que intentó quedarse los derechos y acciones de esos terrenos.
Además, pese a no avanzar en los diligencias judiciales correspondientes, los abogados denunciados pretendieron cobrarles a sus clientas honorarios del 40%, por encima de lo que un profesional percibe por su labor, que habitualmente es el 20%.
Para peor los loteos fueron usurpados sin que el estudio Gambi hiciera algo para evitarlo. Esto les causó a Sara Dumit y María Elena Dumit, además del perjuicio que representa una usurpación, la pérdida de $100.000.
La denuncia presentada en el Colegio de Abogados indicó también que los abogados del estudio contratado se quedaron con la plata del alquiler de una antena de Movistar, propiedad de las Dumit.
No todo terminó aquí. La resolución del Comité de Ética del Colegio de Abogados por la que archivó las actuaciones fue informada a Chesi cuando se vencían los plazos legales.
No obstante Pablo Chesi presentó una apelación mientras las mujeres damnificadas recurrirán a la Corte Suprema de Justicia de Mendoza.