Ingresó al penal como hombre. Fue condenado por abuso de menores. Durante el cumplimiento de la pena, se cambió de género. Ahora recuperó su libertad como mujer.
Ingresó al penal como hombre. Fue condenado por abuso de menores. Durante el cumplimiento de la pena, se cambió de género. Ahora recuperó su libertad como mujer.
La historia de Luciana Milagros Bascuñán (26) es particular desde el punto de vista policial, judicial y de género. En marzo de 2015, cuando tenía nombre de varón todavía, fue detenido acusado de un abuso sexual en Las Heras -ver más abajo-. Meses después fue condenado por ese delito a 7 años de prisión.
Pero a lo largo de la causa judicial, su nombre en la carátula del expediente cambió. Es que se identificó como travesti y los jueces hicieron lugar a esa orientación de género. Y esto quedó plasmado en una audiencia que se realizó esta semana.
La defensora oficial de Bascuñán, Verónica Bajbuj, solicitó la libertad condicional ya que la travesti cumplió más de dos tercios de la condena. Si bien el Código Penal prohíbe este tipo de medidas para los condenados por delitos sexuales, esa reforma se realizó en 2017 y el hecho de abuso sexual en Las Heras fue dos años antes, por lo que no se puede aplicar ese artículo en forma retroactiva.
Tras ver los informes penitenciarios que avalaron la reinserción, el juez Sebastián Sarmiento accedió a concederle el beneficio. La travesti saldrá del penal de Boulogne Sur Mer y no volverá a ingresar, siempre y cuando cumpla varios requisitos como, por ejemplo, no volver a estar involucrada una causa judicial.
Bascuñán, al cambiarse la identidad de género en su documento, también hizo que la carátula del expediente en el cual obtuvo la libertad quede bajo el nombre de Luciana Milagros.
Durante una tarde de marzo de 2015, un llamado al 911 alertó sobre una pelea vecinal que estaba teniendo lugar en un humilde barrio de Las Heras. Hasta el punto llegó personal policial que intentó calmar la situación.
Los vecinos estaban intentando linchar a una familia. Tras dialogar con ellos, le explicaron a los uniformados que un joven de 21 años había contagiado de Sida a tres menores de edad. Incluso le exhibieron el audio donde el sospechoso confesaba el hecho.
Se dio intervención a la Oficina Fiscal 6 y se determinó la detención de Bascuñán. Según reconstruyó el expediente, las víctimas lo conocían mediante la hermana de este último, con quien son compañeros del colegio.
Bascuñán los invitó una noche a su casa y, alcohol mediante, los convenció para practicarles sexo oral a cada uno. Luego se quedó con uno de ellos e hizo que lo accediera carnalmente, acción que repitió luego con los dos restantes.
Tras conocerse el abuso sexual en Las Heras se realizó un examen de sangre en el acusado, entre otras medidas, el cual determinó que efectivamente tenía SIDA. Sin embargo, los menores no fueron contagiados aunque recibieron de todas formas el tratamiento preventivo en el Hospital Notti, donde estuvieron internados algunos días.