La Justicia ya definió cuándo habrá sentencia en el juicio por la muerte de los hermanitos Kruk, ocurrida en 2018 como consecuencia de un incidente vial en el cruce de la avenida Costanera y Matienzo, en Guaymallén. Será el viernes 27 de agosto.
La Justicia ya definió cuándo habrá sentencia en el juicio por la muerte de los hermanitos Kruk, ocurrida en 2018 como consecuencia de un incidente vial en el cruce de la avenida Costanera y Matienzo, en Guaymallén. Será el viernes 27 de agosto.
Abril y Agustín Kruk tenían 3 y 7 años y cruzaban con la madre, Claudia Pagliaricci, cuando fueron atropellados el 14 de diciembre de 2018. Del episodio participaron tres conductores con sus rodados.
Dos fueron sobreseídos. Iban a bordo de un camión y un auto. En el banquillo está José Caccia (30), que manejaba un viejo Ford Farlaine en dirección al norte por Costanera.
El viernes 27 de agosto a las 9 el tribunal de sentencia reanudará el debate y le ofrecerá a Caccia, el único imputado, la posibilidad de decir lo que quiera, si es que quiere decir algo, algo que técnicamente se denomina "las últimas palabras".
A continuación y sin postergaciones posibles -tal como prevén los manuales procesales- los jueces del caso Kruk se reunirán en sesión secreta para deliberar y emitir un fallo.
Eduardo Martearena, Agustín Chacón y Diego Lusverti no tendrán límite horario para comunicar la decisión, una de las más esperadas de los últimos tiempos.
Caccia llega a este instancia definitoria acusado de cometer el delito de homicidio simple con dolo eventual en perjuicio de los hermanitos Kruk. De ser condenado podría cumplir una pena de prisión que va desde los 8 a los 25 años.
También enfrenta la acusación por el delito de lesiones graves con dolo eventual que sufrió Pagliaricci.
Dolo eventual quiere decir que Caccia se representó, antes del trágico episodio, la posibilidad de atropellar y matar al volante de su automóvil Ford Farlaine y aun así no haber hecho nada para impedirlo.
En la etapa de alegatos, el fiscal de Tránsito Fernando Giunta acusó a Caccia y sostuvo la hipótesis del comienzo: que sabía perfectamente que manejando a esa velocidad podía atropellar y matar pero, sin embargo, no hizo nada para evitarlo.