El testimonio de la acusada fue lo más importante que pasó en la primera jornada del tercer juicio por jurados de Mendoza, donde una mujer es juzgada por asesinar a su esposo, Carlos Ernesto Pelayes (48), hace un año en Godoy Cruz.

Este lunes, Claudia Jaquelina Cortez (49) decidió hacer uso de su derecho a declarar y relató lo que vivió aquella madrugada del 28 de junio. "Carlos llegó alcoholizado y drogado. Me despertó para tener relaciones pero le dije que no porque estaba acostado conmigo nuestro hijo de 6 años y me dolía mucho el pecho".

"Él me dijo que ya empezaba con excusas y que le tenía que agradecer que me tocaba porque era un 'bofe mal cocido', en referencia a que tengo tres cicatrices de cesáreas. También me solía decir 'bigotuda'", narró la imputada.

Según su relato, en ese momento su pareja la agarró del pelo, la tiró contra una cómoda, le arrojó una jarra de vino e intentó abusarla sexualmente. "Ahí veo un cuchillito que él usaba para cortar la droga. Lo agarré con mi mano izquierda y me defendí. No había mucha luz y no pude ver dónde le dí. Se empezó a ir para atrás y se agarraba el pecho. Creí que le había dado un infarto", aseguró.

"Nunca quise hacer esto, pero pensé que me iba a matar" "Nunca quise hacer esto, pero pensé que me iba a matar"

La mujer negó haber lavado el cuerpo y la escena del hecho, tal como aseguró la Fiscalía en sus alegatos iniciales -ver más abajo-. "No había sangre. Había agua en el piso porque él orinaba en un tacho de 20 litros que tenía en la pieza. Es una costumbre que había adquirido en la cárcel", dijo.

Cortez afirmó que los hechos de violencia de género eran constantes, recordando que en una ocasión la empujó contra un horno, quemándole el pelo y las cejas, y que en otro hecho le apretó la mano con una puerta y le produjo heridas en sus dedos. Hasta agregó que sufre de cáncer de mama por los golpes que le produjo la noche del homicidio.

"No lo denunciaba porque él tenía antecedentes y si lo hacía iba a ir a la cárcel. Mis hijos me pedían que no fuera preso. Yo lo amaba, pero te vas metiendo en ese mundo y te vas sometiendo de a poco", declaró.

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Dos posturas

En el comienzo del debate, el fiscal jefe de Homicidios, Fernando Guzzo, se dirigió al jurado popular y argumentó que la acusada "mató a su marido y fingió un infarto. Escondió el arma homicida, limpió el lugar y recién ahí comenzó a gritar". "Pese a su enfermedad debe ser declarada culpable. No acudimos a la sensibilidad del jurado, pedimos sentido común", alegó.

Con esta posición, Cortez debería recibir la pena de prisión perpeuta por homicidio agravado por el vínculo.

En tanto que la defensa sostiene que se trató de un caso de legítima defensa. "Ella estaba sometida hasta que un día se defendió. Fue un calvario su relación. No fue que atacó a Carlos, solamente se defendió", dijo el abogado Carlos Moyano.

El debate continuará con la toma de testimonios, entre ellos, uno de los hijos del matrimonio. Está previsto que finalice el próximo miércoles, según anticiparon fuentes judiciales.