No es ningún misterio que Alejandra Maglietti sabe como arrasar las redes sociales con postales donde se la ve luciendo poca ropa sin embargo, en las últimas semanas ha llevado su sensualidad y originalidad a otro nivel.
No es ningún misterio que Alejandra Maglietti sabe como arrasar las redes sociales con postales donde se la ve luciendo poca ropa sin embargo, en las últimas semanas ha llevado su sensualidad y originalidad a otro nivel.
Al igual que famosas como Charlotte Caniggia, Romina Malaspina, Mica Viciconte, entre otras, Ale fue elegida por una reconocida marca de quemagrasas para promocionar sus productos y, como no podía ser de otra manera, la diosa decidió hacerlo de la forma más explosiva.
En esta oportunidad, Alejandra decidió posar junto al producto haciendo gala de su espectacular figura y luciendo uno de sus bodys más jugados. La top eligió un diseño de encaje y transparencias con aberturas en la cintura súper sexys.
De espaldas y dejando su tonificada cola como protagonista, Maglietti enloqueció a sus followers con la imagen que no solo se llenó de cientos de miles de likes sino que recibió los mensajes más picantes.
"¿Si lo tomo, quedo así Ale? Arranco mañana", "Perfecta", "Hermosa como siempre", "Mira lo que es ese lomo", "Una bomba", escribieron sus seguidores.
Además de ser furor en las redes, Ale Maglietti fue invitada a PH Podemos Hablar, y causó sensación al revelar una insólita anécdota con su amor platónico.
“En la facultad me gustaba mucho un chico, cuando empecé primer año y era como cuarto año ya, y había como onda, pero el flaco nunca nada. Ni siquiera me había hablado… Me encantaba, lo veía y estaba enamorada”, le confesó a Andy Kusnetzoff.
“Fue un amor platónico por años, no un toque. Y el flaco nunca nada. Me enteré que él hacía un curso de filosofía sobre Martin Heidegger y me anoté. Ahí la empecé a remar. Primero fuimos amigos como seis meses, pero pasó tanto, me costó tanto que el día que pasó lo que pasó no lo quise ver nunca más”, siguió divertida.
"Era mi amor platónico, pero después pasó que él se quedó enganchado… ¡Pero ya se me había pasado! ¡Lo estuve esperando cinco años!”, concluyó sobre el insólito final de su romance platónico.