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Este sistema permite tener un mundo más sostenible.
La planta incinera residuos domésticos no peligrosos a altas temperaturas, produciendo vapor que se convierte en energía eléctrica. Otro caso notable es la planta Covanta Michigan, que genera 68 MW de electricidad limpia, suficiente para abastecer a aproximadamente 800,000 hogares.
Estas instalaciones no solo ayudan a reducir la cantidad de residuos que terminan en vertederos, sino que también disminuyen la dependencia de fuentes de energía no renovables.
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Gran impacto en el ambiente
Los avances en tecnología de control de contaminación están produciendo resultados significativos. La instalación Covanta Alexandria ha logrado reducir sus emisiones de óxido de nitrógeno en un 47% en los últimos meses, contribuyendo a los objetivos del Plan de Acción Ambiental 2040 de la ciudad.
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El futuro de la gestión de residuos parece prometedor para crear un mundo más limpio y sostenible.
A través del reciclaje, Covanta ha conseguido una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero equivalente a 331,000 toneladas métricas de dióxido de carbono, comparable a retirar 65,000 vehículos de pasajeros de las carreteras durante un año.
Además, estas instalaciones recuperan metales y otros materiales reciclables durante el proceso, fomentando una economía circular y generando ingresos adicionales para las autoridades regionales.