El trío instrumental conformado por dos japoneses y un argentino ofrecerá dos recitales en la Nave Cultural

 

Zum, el monstruo guitarrístico de seis brazos está de regreso en Mendoza.

Por UNO

A veces suena clásico, otras suena rockero. Se asoma un tango, un aire de folclore, un Piazzolla avasallador, un King Crimson psicodélico... pero unplugged. Las seis diestras manos de Zum, con sus tres respectivas guitarras acústicas Ovation, saltan sueltas de una dimensión hacia la otra, como jugando. Hábiles, cómodas, divertidas.

Esta tríada compuesta por el rosarino Luciano Pietrafesa y los japoneses Shinkuro Matsuura y Fumihito Hatano, se ha hecho oír antes en Mendoza. De hecho, su último disco en vivo fue grabado en el teatro Independencia, en 2006. Ahora, el trío regresa con dos conciertos en la Nave Cultural, mañana y el viernes, donde presentarán su nuevo trabajo discográfico.

In the same boat es el título de esta reciente creación. En ella los músicos continúan su exploración por el universo guitarrístico creado en 1985 por Robert Fripp, de King Crimson, con su Guitar Craft, la escuela Guitar Circle y la New Standard Tunning (nuevo parámetro de afinación), la cual amplía el registro de la guitarra al ser afinada como un chelo. Las cuerdas de acero de sus instrumentos, en lugar de crear una sonoridad fría o monótona, expanden sus texturas gracias a la cuidada ejecución. Así aparecen notas pulsadas con la suavidad de un arpa angelical o riffs saturados de potencia.

Esa holgura es una de las claves que les permite viajar en el espacio-tiempo a través de su repertorio, en el cual por primera vez incluyen temas de su autoría, según destacó Luciano Pietrafesa. “La base del repertorio, desde que empezamos a trabajar juntos, tiene bastante de Piazzolla, Bartók y la idea de recorrer bastantes estilos diferentes. Pero ahora, en este disco nuevo estamos presentando sobre todo material propio. Más de la mitad del disco son temas nuestros”, manifestó el guitarrista.

–¿Cómo se dio este giro hacia composiciones propias?–Siempre el planteo que teníamos desde que surgió el trío era trabajar sobre versiones acústicas de temas de otros autores, ese fue el concepto original. Pero es parte del proceso que venimos haciendo. Aprendimos un montón de todos esos autores y fue como un proceso muy natural que se dio. Empezaron a surgir temas y nos encaminamos en esa dirección en lugar de focalizar toda la energía en aprender y estudiar material de otros. Se dio muy naturalmente y se plasmó todo en este disco bastante rápido, fue un proceso de un año de trabajo. Estuvimos grabando en Japón y en España, y el disco ya está saliendo.

–¿Qué podrías contar al respecto de sus composiciones?–Están divididas como en tres géneros, podríamos decir. Uno sería del palo del rock, rock progresivo y rock & roll, que nos gusta mucho, y Shinkuro se especializa en el funk, así que también está esa onda. Después por el lado mío viene la parte más folclórica, estuvimos trabajando bastante en eso y salieron dos o tres temas con aires autóctonos. Y después viene la parte que llamamos improvisación o extemporización, que es un poco sobre la marcha. Empezar a trabajar sobre una idea y desarrollarla, es el aspecto de más improvisación.

–¿Cómo caen en la improvisación?–Sobre todo en esto tiene mucha influencia por el último trabajo que estuvimos haciendo con Robert Fripp. Estuvimos los tres trabajando estos últimos años con la Orquesta de Crafty Guitarists, ahí se trabajó este aspecto que Robert presenta con la orquesta. A nivel del trío fue un reflejo de eso, salió naturalmente. Tocamos en orquestas, en 2008, ahí éramos 55 guitarristas. Y después hubo distintos formatos, la más grande fue en Italia, en 2010, qué éramos 110 guitarras. Fue impresionante. Y es por el trabajo que viene realizando Robert desde el año ’85 con Guitar Craft, y actualmente la escuela que se llama Guitar Circle. Todo eso hizo posible que se puedan juntar 100 personas y tocar juntas.

–Además del nuevo disco ¿qué más sonará? –La idea es presentar todos los temas del disco nuevo y agregar otras cosas. Pero vamos a tener por ejemplo las Danzas rumanas de Bartók completas, que cuando tocamos en el Independencia hicimos solamente un movimiento. Ahora desarrollamos toda la obra. Y también de Bartók adaptamos una suite para piano y quedó muy rock & roll con el formato que le dimos, está bueno.

–¿Y música de Japón?–Lo charlamos y nos preguntan un montón eso porque siendo mayoría ellos dos hay más temas argentinos que japoneses. Hasta ahora hay sólo un par de temas japoneses. Siempre les pregunté y ellos tampoco están tan metidos en eso. El tema de la música tradicional es muy distinto a la música popular de acá. Cuando les pregunto qué quieren hacer de Japón no les da muchas ganas de hacerlo público, entonces nunca lo forzamos, lo trabajamos de acuerdo a lo que a surgiendo y lo dejamos fluir.

El trío se presentará en la Nave Cultura este jueves y viernes.