Paraná porá, un drama con toques de ciencia ficción, explora las vivencias de las últimas dos mujeres del mundo.

Recorrido por una Argentina posapocalíptica

Por UNO

El río Paraná está congelado y las únicas sobrevivientes en una Argentina posapocalíptica son dos mujeres que han quedado a merced de su balsa, lo único que les permite seguir subsistiendo y viajando hasta quién sabe dónde.

La directora mendocina Valeria Portillo se adentra en el texto de la dramaturga bonaerense Maruja Bustamante, dándole forma a la primera adaptación de Paraná Porá en estrenarse fuera de Buenos Aires.

Este drama con tintes de ciencia ficción se podrá ver viernes y sábado, a las 22, en la Casa Violeta. Además, seguirá con funciones todos los viernes de octubre, en ese mismo espacio de Godoy Cruz.

“Hay pocos elementos que han sobrevivido en el paisaje natural en el que estas dos mujeres se adentran, como el plástico, la madera y el cartón. Con ellos construyeron una balsa sobre la que viajan y quees lo único que les permite subsistir en un mundo salvaje en el que además de no haber esperanza suceden cosas extrañas. Tiene un marcado realismo mágico la obra”, explicó Portillo.

Si bien la realidad que viven La Gringa y La Polaca (interpretadas por Vanina Corazza y Laura Masuti), el corazón de la historia está en aquello que estas mujeres han compartido cuando todavía había vida: el mismo hombre.

Una de ellas está embarazada y a pesar de los rencores o los celos lo único cierto es que sólo se tienen la una a la otra.

Dos lanzas y una brújula son los objetos de los que dependen en un paisaje que por momentos parece un sueño, y por otros, una verdadera pesadilla.

  • Cuándo: viernes y sábado, a las 22
  • Dónde: en la Casa Violeta (Paraguay 1478, Godoy Cruz­)
  • Entrada: $50