Por Selva Florencia Manzur
Sea en la tele, el teatro o en la vida real, Rocío Marengo se muestra siempre espontánea, divertida y desinhibida. Dice lo que piensa y vive la vida sin temores. “No soy puta y no me jode que se hable de prostitución”
Aprovechando esa libertad con la que se maneja frente a los micrófonos, Escenario & Tendencias la entrevistó sobre su futuro en la TV y sobre algunas picantes declaraciones que hizo durante los últimos días.
–Si desembarca Roberto Pettinato en las mañanas de América TV, ¿te quedarías en el programa con él?
–Todavía no se habló. Por ahora estamos disfrutando de una gran etapa en Desayuno americano, en la que nos está yendo muy bien. Tenía ganas de que volviera Pamela (David), porque ella es la esencia del programa. De todas formas, creo que la decisión ya está tomada y no va a volver.
–Ya has trabajado con Pettinato...
–Sí. Nos llevamos rebien. Ojalá pudiera seguir con él. Me gusta mucho el programa, el equipo que se ha formado es increíble y si se suman talentos como el de Pettinato, o quien sea, va a ser genial. Tengo la camiseta del programa puesta, no sólo del panel sino de la producción. Todo lo que sume, que venga.
–Algunos medios aseguran que lo primero que pidió Pettinato fue que no haya “gatos” en su programa, ¿por qué creés que dijo eso?
–No querrá eso. Él es una figura y puede pedir lo que quiera. Luis Miguel pide rosas blancas, él puede pedir eso...
–En la última semana se armó un gran revuelo por tus declaraciones sobre la prostitución VIP...
–Lo que pasa es que las chicas de la televisión somos mal vistas por todo el mundo e incluso hay determinadas chicas del ambiente que son consideradas prostitutas. Por eso dije que, si realmente somos todas como dicen, yo soy la menos puta. Pero fue arriba de un escenario, con Jay Mammon, y en un contexto que ayuda a que uno diga esas cosas. Lo dije súper relajada y no tengo problemas en repetirlo.
–En el pasado has hecho declaraciones que te han generado problemas, ¿te arrepentís de algo que hayas dicho?
–No, porque de todo se aprende. Uno va creciendo y madurando. Empecé a trabajar en la tele a los 27 años, ahora tengo 32 y la gente me vio crecer. Me equivoqué como cualquiera se equivoca en su carrera. Además, ninguna de las declaraciones que hago la hago con maldad. Todo lo digo desde el humor o la diversión. De la primera que me río es de mí, por eso digo que soy la menos puta y por eso siempre he dicho que prefiero que me digan puta y no gorda. No soy puta y no me jode que se hable de prostitución porque no escondo nada, pero que me digan gordita me jode más (risas).
–Sos amiga de Pamela David, ¿verla con Lola te dio ganas de ser mamá?
–Me emociona y me genera un gran apuro. Siento que tengo que ponerme las pilas. Pero ya va a llegar. Estoy feliz y en pareja ahora.