Milanés también se diferenció de colegas como Bob Dylan, Neil Young y Shakira, quienes en las últimas semanas fueron noticia por la millonaria venta de sus respectivos catálogos musicales.
"Yo soy pobre y por nada del mundo vendería mi obra", replicó el artista que ayer cumplió 78 años en medio de una nueva gira y con planes de grabar un disco con standards de jazz.
En ese contexto, el músico cubano reafirmó la importancia de los conciertos en vivo en medio de la pandemia de coronavirus y destacó el cuidado sanitario que existe en estos encuentros.
"Los conciertos son seguros, y no lo digo porque sea músico, no se trata de una frase hecha de nuestro gremio, sino una realidad: la cultura es segura y necesaria y creo que se debe trabajar porque conviva en esta situación al igual que otras actividades básicas", expresó.
Y amplió: "La música en directo creo que es fundamental, tanto para los que hacemos música –al menos yo no me conformo con quedarme en el estudio de grabación y hacer un disco– como para el público que la consume. Para ambos es necesaria esa comunión que hay entre el artista y su público en los conciertos en directo. En cuanto se controle la pandemia puede incluso que haya más conciertos que antes".