Selva Florencia Manzur
En sólo una noche, la primera cronista mujer de CQC Argentina, Martina Soto Pose, pisó uva adentro de una barrica, tomó clases sobre cómo catar vinos con la Reina Nacional de la Vendimia, Candela Berbel, y bailó al ritmo de Agapornis bajo el cielo mendocino. La periodista, que debutó hace cuatro años en el programa conducido por Roberto Pettinato, vino a Mendoza invitada por Bodega Orfila y estuvo en la Vendimia del Shopping (ex Pisada de la Uva), que se realizó el jueves pasado.
Tras la velada al aire libre en el Mendoza Plaza Shopping, la también locutora, de 27 años, se quedó con el equipo de CQC todo el fin de semana para grabar material para el programa, que aquí se ve por Canal 7 Mendoza.
Escenario dialogó con ella sobre cómo es trabajar con su novio –editor del envío– y del beso que le “robo” Luciano Pereyra.
–Compartiste la Vendimia con las virreinas y hasta pisaste uva, ¿cómo fue la experiencia?
–Es la primera vez que vengo a Mendoza y estoy reentusiasmada. Sobre todo porque tuve una participación en el show y creo que es el sueño de toda niña que vio Un paseo por las nubes, con Keanu Reeves (risas). Hacer esto fue como la deuda pendiente. Estoy contenta por estar en esta fiesta, que reúne a mucha gente.
–¿Qué van a hacer con el equipo en los días que estén en la provincia?
–Vinimos con un productor y un camarógrafo. Estamos grabando mucho material para que salga casi de inmediato y terminamos trabajando a contrarreloj. Vamos a tratar de hacer más notas, aprovechando
la montaña, los vinos. Nos gusta el lugar y también nos sirve mostrar las cosas que pasan en Mendoza, donde también se ve CQC.
–Nunca antes hubo una notera mujer en el programa, ¿qué vieron en vos para darte ese lugar?
–Fue difícil. Si bien en otros países sí hubo ediciones con mujeres en la calle, haciendo notas, acá no. La primera experiencia fue conmigo y pensé que me iba a costar, pero independientemente del género o programa del cual se trate, siempre tenés que tener una cierta irreverencia, ganas de ir al frente y ser un poco ácida. Y sobre todo hay que ponerle humor, aunque haya problemáticas serias de las que hablemos. Eso es muy importante.
–Heredaste los “picos”del Pelado López a las famosas durante las notas. ¿Cómo lidiás con eso?, ¿qué dice tu novio?
–Mi novio es editor del programa y sí, eso fue un poco extraño (risas). Pero son gajes del oficio. Son cosas que van pasando, como el beso con Luciano Pereyra, que fue un beso robado pero que sirvió mucho para la nota. La cerramos con eso y estuvo muy divertida. Trato de tomármelo así: con humor, con gracia, aunque me da bastante vergüenza. Lo hacemos en el marco de la nota, es algo meramente profesional. ¡Aunque no parezca, lo hago por trabajo!.
–¿Te saludan en la calle?
–Sin el traje no me reconoce mucho la gente y eso está bueno. No me molesta decir que estoy de novia, mi aspiración está muy lejos de ser famosa. La fama viene con la profesión porque trabajo en tele, pero intento tener un perfil bajo. Por suerte, si no tengo el traje, no me reconocen.
–¿Qué te gustaría hacer en el futuro? Siendo que hoy estás en la Rock&Pop y sos cronista de TV...
–Tengo un programa propio en radio y el año pasado estuve con Ernesto Tenembaum. Me gustaría hacer un programa de televisión, pero todo a su debido tiempo. Ahora estoy disfrutando de lo que hago, más allá de que para todos soy la "rubia” de CQC (risas).