El actor de la saga 'Crepúsculo' asegura que se sintió "ridículo" mientras rodaba las escenas más subiditas de tono de las películas. Y es que la pareja tuvo bastantes dificultades para concentrarse en determinados momentos y tuvo que repetir la toma varias veces "Algunas escenas eran realmente absurdas. Se supone que estabas rodando una película para todos los públicos y, al mismo tiempo, tenías que expresar pura sexualidad. Era complicado no ser demasiado impactante para los niños cuando, a la vez, se supone que estabas teniendo el mejor sexo vampírico que puedas imaginar".