Con la gran ayuda de su hermana en 2019 se hicieron una serie de campañas solidarias que le permitieron a Martín reunir el dinero necesario para viajar a Miami, Estados Unidos, y someterse a un tratamiento experimental que si bien no le prometía la cura, le proponía la posibilidad de tener una mejor calidad de vida.
“¡Hola amores! Estoy en el mismo infierno, muy agotado, para poder explicar gráficamente el 1% de lo que siento todo el día. Es como si estuviera acostado en el piso y un elefante parado arriba mío sin moverse y una de sus patas en mi cara, a eso sumamos el dolor de mis tobillos, pies, manos, muñecas y venas”, escribió en diciembre a través de sus redes Carrizo.