"Marilyn", drama de un joven gay en el campo argentino

Por UNO

El cineasta argentino Martín Rodríguez Redondo estrenará este lunes en el 68vo. Festival Internacional de Cine de Berlín su ópera prima, "Marilyn", el drama de un joven gay que revela la violencia física y psicológica que sufren las personas con elecciones sexuales diversas en zonas rurales argentinas.

Con sensibilidad y solidez cinematográfica pocas veces vistas en un primer largometraje, Rodríguez Redondo expone las penurias de un adolescente homosexual que trabaja en el campo junto a sus padres y un hermano como peones para un terrateniente y desarrolla, a escondidas, su preferencia sexual y su gusto por vestirse y sentirse como mujer.

"Estamos muy contentos porque creemos que el Festival de Berlín es el mejor espacio donde estrenar mundialmente la película. Se trata de un festival con una fuerte militancia en relación con los derechos LGBTQ y con una fuerte política Queer en su programación", afirmó el cineasta, que competirá en la sección Panorama por el Premio Teddy a la mejor película con temática gay.

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En una entrevista con la agencia Télam, recordó que "fueron las experiencias de la propia Marilyn, la protagonista real de la historia en la que se inspira la película, las que me influyeron".

"Ella me facilitó un diario íntimo donde contaba todo lo que le había pasado en su vida y cómo era la hostilidad diaria que recibía de parte de su familia y de otras personas del pueblo", agregó.

-¿Cómo surgió su necesidad de filmar esta película?

-En 2009 estaba escribiendo un guión sobre un recuerdo de mi infancia, que había sucedido en un campo. Era una historia trágica que involucraba a mi familia. Y mientras trabajaba en esa primera versión leí una noticia que me impactó. Un hecho trágico y violento que había sucedido en un campo y enseguida me interesó. Quizás porque conecté con cuestiones de mi infancia que me permitían hablar de temas similares sin la necesidad de recurrir al pasado y con la urgencia de hablar del presente.

-¿Qué conocimiento o experiencias cercanas tiene para revelar tan profundamente el drama de un joven homosexual en un ambiente áspero como es el campo?

-Mi padre es cazador y siempre fue muy fanático de las armas. A los cinco años me llevó a cazar como parte de un ritual de acceso a la masculinidad. Uno se "hacía hombre" a través de un acto violento, que era matar a un animal. Y el que no podía era un maricón. Ese recuerdo lo relato en mi cortometraje "Las liebres". Cuando empecé a trabajar el guión de "Marilyn" también estaban estos recuerdos, pero fueron las propias experiencias de Marilyn, la protagonista real de la historia en la que nos inspiramos, las que me influyeron. Ella me facilitó un diario íntimo donde narraba la hostilidad diaria que recibía de parte de su familia y de otras personas del pueblo.

-¿Y tuvo otras referencias reales?

-Leí bastante sobre otros casos de personas trans de pueblos del interior que habían sido abusadas o incluso asesinadas. Casos realmente escalofriantes que desconocía. También me reuní con la actriz trans Lucía Romina Escobar que me ayudó a entender el proceso emocional por el que pasa una persona que desea cambiar su identidad de género.