Espectáculos
Desde mañana a las 20, la sala del MMAMM inaugurará una muestra de 160 grabados del enorme y afamado pintor Pablo Picasso.

Llega a Mendoza la vida de Picasso en 160 grabados

Ramiro Ortiz

ortiz.ramiro@diariouno.net.ar

En lo que va del nuevo milenio Mendoza puede jactarse de haber contado en sus galerías con obras de los más emblemáticos artistas plásticos españoles. Primero fue Salvador Dalí en 2001, en el ECA. Luego, Goya en el Fader, en 2006. Siguió Joan Miró, el año pasado en el MMAMM. Y, desde mañana a las 20, esa misma sala inaugurará una muestra de 160 grabados del enorme Pablo Picasso.

Inquieto, visceral, temperamental, prolífico, revolucionario, rebelde... Son muchos los adjetivos que encierra el genio de Málaga. “El lenguaje gráfico de Picasso”, tal el nombre de la exposición, consta de 160 piezas que pertenecen al grupo de coleccionistas argentinos Vi+Arte y pretende ilustrar buena parte de ese aspecto multifacético del artista.

A través de los grabados, creados entre los años ’40 y ’60, se estructuró un recorrido que va desde la infancia del pintor hasta sus últimos días, y en él se atraviesan las temáticas fundamentales que abordó en su obra.

Tal como explicó Mariela Alonso, curadora de la exhibición, son “todos grabados de edición original, es decir, a partir de los grabados originales se hicieron ediciones certificadas que están registradas y referenciadas por la Fundación Picasso. Esas son las obras que forman parte de esta colección. Dentro de esas 160 obras hay 17 series, y entre esas series hay una sola que es de linograbados, y las otras son litografías”.

“No se le puede decir a la gente que llegaron 160 originales porque la gente piensa que son pinturas. Y no hay que olvidar que un óleo de Picasso puede valer 200 millones de euros, y sería imposible hacer una muestra con semejante cantidad de pinturas originales. Grabados sí, hay un seguro manejable y se pueden también manejar en la itinerancia, como en este caso”, añadió Mariela. Por eso, “El lenguaje gráfico... ” ya fue exhibida en Olavarría, Berazategui, Resistencia, Rosario, San Juan... Y seguirá por Bolivia y Colombia.

“Picasso trabajó con todas las técnicas. Además, como era un compulsivo, un impaciente, a veces el grabado le permitía saciar esa ansiedad. La pintura le demandaba tiempo, el grabado se le hacía más dinámico y fácil de contener”, contó Alonso, quien encaró la curadoría con el siguiente criterio: “Las obras de esta muestra van desde la década del ’40 hasta fines de los ’60. Lo que hicimos con ese conjunto parcial de la obra de Picasso fue organizarlo en distintos núcleos cronológico-temáticos. Es decir, usamos obras de esas décadas para contar también su infancia, la etapa parisina y demás. Entendemos que mucha gente se acerca a la muestra sin tener un conocimiento previo del artista. Queremos que se lleven una imagen total. El que llegue sin saber nada conocerá la vida de Picasso con sólo ver la muestra”.

“Propuse esta idea para que cada sala permita explorar una etapa de su vida y alguno de los temas que estuvieron presentes en la obra picassiana. Siempre le preocuparon los mismos temas: el amor, la pasión, la guerra, la paz, los conflictos humanos. Esos eran los motivos que lo llevaban a él a trabajar”, dijo Mariela.

Recorrido

La curadora explicó con detenimiento, paso por paso, qué es lo que encontrarán los visitantes en las diferentes salas montadas del museo: “La primera sala aborda el tema de la tauromaquia, pero también la usamos para hablar de la formación e infancia de Picasso. La segunda incluye la etapa parisina, la relación con Braque, el desarrollo del cubismo. La sala La guerra y la paz llega hasta el Guernica y la consolidación de la figura pública y política de Picasso, el gran luchador, el gran emblema contra la injusticia, la dictadura, el fascismo de los ’30 y los ’40. Después viene una sala llamada La alegría de vivir, y ahí hablamos de lo que es el recorrido final de Picasso, que en el ’46 se compra un castillo en la Costa Azul francesa y se queda el resto de su vida allí, bajando su perfil. Luego hay una sala final que se llama El pintor y la modelo, que cuenta la relación de Picasso con las mujeres, que fueron muchas y muy conflictivas. Allí se habla de la pasión por el taller, pero también la pasión amorosa. La última salita es de acceso restringido y tiene obras eróticas. Los menores deben ingresar con un mayor. Nadie se horroriza, pero al arte nadie le perdona nada. En TV aparece cualquier cosa, pero acá ven un palito y dos rayitas y podemos tener un escándalo, así que esa sala está reservada”, previno la curadora.

El objetivo detrás de la inclusión de este apartado erótico tiene un fin claro y loable. “Hoy ya no pensamos a Picasso como un revolucionario, pero era uno de los grandes ídolos rebeldes de la época. Queremos hacer esta referencia, mostrar al artista como aquel que es capaz de reinventarse permanentemente y encontrar la manera de molestar en el mejor sentido de la palabra, no conformarse. Esa es la búsqueda que involucra esta exposición, mostrar a Picasso como un revolucionario que nos puede inspirar para entender que el arte es el verdadero espacio que no sólo te prepara de una manera distinta para abordar la realidad sino que te ayuda a transformarla, ese es el verdadero desafío”, remató Mariela Alonso.

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