La historia contada en Los ricos no piden permiso es ficticia. Sin embargo, no pocos se asombrarían el descubrir que la estancia en donde se graban los exteriores de esta producción que en Mendoza se ve por Canal 7 es muy real.
La mansión en la que los herederos Antonio (Juan Darthés), Ana (Sabrina Garciarena) y Agustín (Gonzalo Heredia) descubrirán que el destino les depara enormes desafíos, es una construcción de 3.000 m2 erigida en 1927 por el arquitecto Alejandro Bustillo.
Las 74 hectáreas que rodean este palacio rural fueron diseñadas por otro arquitecto, Benito Carrasco, quien en 1917 se encargó de crear un ambiente bucólico de fantasía, que hasta cuenta con una laguna artificial.
Actualmente, la estancia se convirtió en un hotel boutique de 11 habitaciones dotado con las comodidades más espectaculares. Dentro del establecimiento funciona un restaurant pensado especialmente para este microambiente salido de un cuento.
El edificio, que fue encargado en 1927 por Celedonio Pereda, es de estilo Tudor-Normando, con detalles neogóticos, y refleja con claros destellos de ostentación el poder de las familias ricas de la época. La estancia se ubica en Ezeiza, a solo 45 minutos del centro de la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, ni siquiera toda esta belleza será suficiente para desalentar los planes macabros de Marcial (Luciano Cáceres) y Lisandro (Raúl Taibo); aunque sí inspirará las historias de amor más intensas entre Agustín (Heredia) y Elena (Agustina Cherri) o Julia (Araceli González) y Rafael (Castro), quien tendrá un contrincante a temer, como los es Antonio (Darthés).
Fuente: ElTreceTV.com.ar