En Argentina, declaró, se siente como en su casa, por lo que el reducto del Centro Cívico será en la noche del lunes como una gran habitación de la morada adoptada como propia por el artista nacido en Bosnia, que cuando tuvo poder de decisión se declaró serbio.
Kusturica trascendió las fronteras de su país por dirigir películas polémicas y multipremiadas en el mundo como Gato negro, gato blanco, Sueños de Arizona o Underground, crear un pueblo propio, escribir libros y tocar la guitarra en la No Smoking Orchestra, resultado perfecto entre la furia punk y la festividad balcánica, Kusturica y los suyos están de gira estrechando todavía más los vínculos que los unen con nuestro país.