Parece que el hecho de que Jennifer rompiese un vestido al subir a recoger su premio en los SAG 2013, motivase que uno de los diseños fuese motivo de burlas en las redes sociales durante la pasada edición de los Globos de Oro 2014 o criticara el patrón de su vestido en los SAG 2014 diciendo que le hacía tener una "axila vaginal" no han importado mucho a Raf Simons.
Pese a todo, el director creativo de Dior sigue apostando por ella y la ha convertido en su musa, transformando por completo el estilo de la actriz, convirtiéndola en una de las estrellas más aclamadas, a pesar de sus peculiaridades; así como en todo un icono de estilo. Prueba de ello fue la campaña otoño/invierno 2013, donde la actriz derrochó clase y madurez estética.
Las instantáneas, tomadas en blanco y negro por el fotógrafo Mikael Jansson, mostraban a una Jennifer Lawrence más espontánea, relajada y elegante que lucía un escaso maquillaje y el pelo recogido hacia atrás con looks de aires masculinos. Un nuevo ideal de belleza que, como la actriz, renuncia a los excesos y apuesta por la naturalidad y el carácter.