Detrás de escena siempre se dijo que ALF fue una serie muy complicada de realizar. Las filmaciones llevaban horas y horas para lograr completarse, ya que todo se realizaba en forma manual con muy pocos efectos especiales. La figura principal era el personaje del alienígena y hacerlo "encajar" en las escenas resultaba un desafío.
Durante años varios mitos intentaron descubrir qué o quién hacía el papel de ALF. Lo cierto es que era nada más, y nada menos, que una marioneta manejada por varios ayudantes que movían las partes del cuerpo del muñeco para darle vida. Esa es la razón por la cual este aclamado personaje siempre aparecía sentado, o sólo mostraba la parte superior de su figura, o los pies, y casi nunca aparecía de cuerpo completo.
Aunque muchos recordarán escenas al azar en las que se veían la anatomía completa del extraterrestre, para estas tomas, contaban a un actor húngaro llamado Mihaly "Michu" Meszaros, que se destacaba por medir 83 centímetros y que tenía un traje especial para hacer de ALF. Claro que no podía estar mucho tiempo dentro porque el exceso de pelaje, telas y dispositivos para los movimientos de la cara y las orejas, lo sofocaban. Este recurso se usaba para hacer, por ejemplo, tomas de fotografías familiares.
Los genios detrás de ALF
Paul Fusco era el principal titiritero: utilizaba una mano para controlar la boca de ALF y la otra para uno de sus brazos. Lisa Buckley manejaba el otro brazo, y Bob Farppiano controlaba los movimientos faciales y de orejas con un control remoto. Los tres trabajaron en conjunto para hacer los movimientos del personaje, creíbles y fluidos. En su versión original su voz la realizaba Paul Fusco, y sus traducciones al español las hacía el actor Gonzalo Henríquez Albornoz.
Aunque los creadores y los protagonistas nunca creyeron que fuera a tener éxito, la tira se emitió por cuatro temporadas, y cautivó fanáticos en todo el mundo. Se cree que la curiosidad que despertaba el saber qué o quién estaba dentro del traje de ALF fue algo que incentivó a que su popularidad creciera año tras año. Hoy es uno de los programas más recordados de la infancia de muchos que todavía sueñan con subirse a la nave espacial del extraterrestre y despegar devuelta hacia el planeta Melmac.
Fuente: Diario Por Venir