Mónica Antonópulos, coprotagonista de la película "Desearás al hombre de tu hermana", y contrafigura de Carolina "Pampita" Ardohain, considera que "se logró una película erótica donde no se pone a la mujer como objeto, sino que es al hombre al que se coloca como objeto".
"Es una película de culto comercial que no pone a la mujer como objeto sino al hombre como objeto, porque está hablando de descubrir lo sexual de la mujer", opina Antonópulos.
En el filme, la intérprete encarna a Lucia, una mujer manipuladora, sufrida que siempre gozó en el sexo a través de su hermana (a cargo de "Pampita"), de acuerdo a la historia escrita por Erika Halvorsen y dirigida por Diego Kaplan, que cuenta la historia de dos hermanas que jamás hubieran sido amigas, pero a las que les tocó ese vinculo filial.
-¿Cómo es componer a alguien que está dañada y casi momificada en sus emociones?
Mónica Antonópulos: Es una persona que se mutiló, está mutilada de alguna manera. Fue como trabajar un poco la sombra, la mujer cuando está a la sombra de alguien o algo y le entrega el poder a otro, en este caso al hombre. Cómo se siente feliz y radiante cuando está con él y cuando él deja de mirarla, ella siente que se apaga. De alguna manera, este personaje reconfirma el lugar de la dañada porque muchas veces nos quedamos en ese lugar que nos dijeron.
-¿Qué te atrajo de la historia?
-Yo conozco mucho por separado a Érica y a Diego y es una combinación buenísima. Aparte, Diego le pidió a Érica ayuda en cuanto a filmar desde el lado femenino y a la vez es una persona que tiene mucho humor y eso a través de la lente se percibe. Me encantaría que se apoye este tipo de propuestas y de directores, algo que para mí nos haría muy bien como sociedad.
-¿Sentís que esta película aporta a la diversidad necesaria de un cine argentino que ahora parece cuestionado desde algunos sectores?
-Tenemos que apagar un poquito la tele, empezar a ver que es muy nutritivo ver una buena película. La industria del cine es hermosa y hay que cuidarla porque nos favorece cultural y educacionalmente. Tenemos que apostar al cine porque somos muy competentes.