La adolescente cumplió y su padre, Eduardo Celasco, también tuvo que hacerlo. Recién salidadel colegio y luciendo su uniforme, la nieta de "Su" apareció en una galería porteña acompañada porsu padre y una amiga. ¿El objetivo? Tatuarse una inmensa rosa sin espinas en el centro de su espalda y acompañar eldiseño con la palabra francesa "bonheur" en uno de sus brazos. Ambos, claro, aprobados por "mamáMecha" vía mensaje de texto.
Según publicó la revista
Gente, mientras que la adolescente de 17 años pasaba por la tortuosa tarea de dibujar sucuerpo, Celasco aprovechó para comprar tres kilos de helado y disfrutar del momento junto a lostrabajadores del local. Fuente: MinutoUno