Luciano Castro será el protagonista de "Los ricos no piden permiso", ficción que a partir del lunes ocupará el prime time de El Siete y que recoge la herencia más tradicional de la telenovela latinoamericana, advirtió que el envío escrito por Marcos Carnevale "permite recuperar el formato del culebrón, que había perdido pantalla frente a las tiras costumbristas"."Lo que demostró el éxito asombroso de la novela turca 'Las mil y una noches' (El Siete) es que la gente todavía se engancha con historias de amor muy cargadas, conflictos sufridos, dramas intensos. El culebrón es un género fuerte y que todavía tiene lugar en la televisión argentina", aseguró el actor en diálogo con Télam. "Durante los últimos años -continuó- se apostó a lo costumbrista pero en la televisión todo es cíclico y hoy ¿quién discute a Migré? Nadie porque el tipo lograba congelar a un país entero frente a la pantalla". Y "Los ricos no piden permiso" se anuncia y enuncia desde un elenco coral que también integran Norma Aleandro, Sabrina Garciarena, Luciano Cáceres, Juan Darthés, Araceli González y Gonzalo Heredia, como una propuesta que apunta a recoger aquel folclore de pasiones denodadas, maldades ominosas, romances tórridos e imposibles, cruzadas por los típicos conflictos de diferencia de clase. "El título ya es provocador, te está advirtiendo un conflicto entre dos estratos: en una misma estancia conviven los dueños, que son ricos, y los empleados, que somos pobres, y todos estamos vinculándonos y conviviendo en ese espacio. El resultado, lo que sucede, es la consecuencia de esos dos sectores mezclándose en forma cotidiana", indicó el actor que encabezó la comedia "Valientes" y "Herederos de una venganza" (ambas de El Siete). Estructurada bajo el esquema matriarcal y despótico de Angélica (Aleandro) el "clan Villalba" está conformado también por sus hijos Antonio (Juan Darthés); Ana (Garciarena) y Agustín (Heredia). En la periferia de aquel núcleo duro, pero como parte de aquella misma estructura, Lisandro (Raúl Taibo), el tío paterno, peleará por convertirse en el único administrador del capital de la familia. Pero por fuera -o, más bien, dentro- de aquel mundo acomodado se despliega una suerte de universo paralelo, de entramado subterráneo, donde mucamas, cocineras, capataces y peones ejercerán la contra cara de los excesos de los patrones. En esta tira, Luciano Castro será Rafael, capataz incansable del campo y protagonista de uno de los triángulos amorosos de la historia, entre Julia (González), una maestra que llega a la casa para enseñarle a los niños, y Antonio. "Somos la antítesis: yo no tengo estudios, me crié en el campo, conozco el lugar como nadie y Juan es formado, rico, poderoso y nos disputamos el amor de una misma mujer", contó sobre la trama que recuerda un archivo de lazos tortuosos -y torturados- de las telenovelas de antaño. Sin embargo, el culebrón también admite la mezcla de ingredientes fantasiosos y "Los ricos no piden permiso" no será la excepción a esta regla: "En la estancia descubren que hay una laguna inmensa con poderes extraños y este tipo de licencias cortan al género sin que pierda el verosímil". El último trabajo de Castro en la pantalla chica fue su rol de galán cuasi perdedor en la tira "Señores papis" y el actor admite que es el humor el registro en el que se siente más cómodo: "Me gusta el absurdo, el grotesco, la comedia inteligente, me fascina y además me permite improvisar y ponerle mi impronta personal". Sin embargo, admite que una de sus grandes cuentas pendientes dentro de la actuación es personificar a un malo porque, dice, "es mucho más jugoso". "Son papeles que te ofrecen muchas herramientas para lucirte porque el bueno es bueno siempre, pase lo que pase, y siempre va a salir bien parado. El malo, en cambio, tiene más capacidad de incomodar al televidente", aseguró.
Luciano Castro protagonizará una nueva telenovela que promete ser el gran "culebrón" del verano.