El escritor y periodista mendocino Rolando López lanza hoy en la Feria del Libro Canelo, el perro que esperó a su dueño durante 12 años.

El día en que un perro escribió sobre su vida

Por Enrique Pfaab

[email protected]

Las casualidades no existen. Esta semana una información se replicó una y otra vez en las redacciones de este curioso y convulsionado mundo. Excalibur, el perro de una enfermera contagiada de ébola, fue sacrificado. El pobre bicho había quedado solo en el apartamento de la mujer, después que ella fuera internada y su esposo aislado hasta que se constate que no tenga el virus. Antes que desde la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid se informara que el choco ya había sido ejecutado, que “no sufrió” y que ahora será incinerado, más de 300.000 personas se unieron en la red intentando que Excalibur fuera llevado al cadalso. Incluso en Madrid hubo incidentes entre manifestantes y la policía.

Las casualidades no existen. Hoy, a las 20 en la sala Azul del Espacio Cultural Le Parc, el escritor y periodista mendocino Rolando López presentará su último libro en donde cuenta la historia de otro perro español que fue el primero, y quizá el único, que fue indultado y salvado de recibir una inyección letal, debido a una manifestación popular. La historia de Canelo (así se llamaba el chucho) ameritaba semejante movida. El perro, un labrador mezcla, estuvo 12 años viviendo en la puerta de un hospital esperando a que saliera su dueño.

“Ingresé a la historia del perro Canelo de pura casualidad, como a veces suelen comenzar las obsesiones”, dice Rolando López en el umbral de su último libro, Canelo, el perro que esperó a su dueño durante 12 años.

El resultado de la obsesión del autor son 140 páginas, escritas con tres herramientas bien distintas, que lo llevan al lector a pasear por la ciudad de Cádiz, a hablar con los dueños de los bares y las vecinas con ruleros, a reunir opiniones científicas sobre cuántos colores pueden ver los perros y, para completar, a razonar como un labrador más o menos puro.

Que el mismo perro cuente su historia resulta extraño... hasta el primer punto y seguido. Después de leer a Canelo en primera persona es natural, tanto que uno termina rascándose sus propias pulgas.

Canelo dice que “la gente no se esmera demasiado a la hora de bautizar a animales que no son suyos”, advirtiendo que su nombre tiene una simple relación con el color de su pelaje y que la historia no caerá en sensiblerías. Y dice después, claramente: “Yo llevaba adelante una máxima de la vida canina en la calle: si no sirve para follar ni para comer, le echas una meada”.

El perro supo tener dueño, hasta que un día el hombre tuvo la mala idea de morirse sin avisarle a su compañero. Y el perro quedó ahí, en la puerta del hospital Puerta del Mar “atrapado en su espera”, como le cuenta una gaditana al autor.

Rolando López le da voz a Canelo para que inicie cada capítulo, contando la vida a 60 centímetros del suelo. Esa es la razón por la que, según se dice, en los últimos tres años se ha descubierto al autor en los sitios más insólitos, en cuclillas y con la mirada vigilante, o correteando a una perra en celo junto a otros chocos.

Después, el periodista López echa mano a su oficio y entrevista a todos aquellos que conocieron a Canelo. Busca archivos periodísticos, reportea a la alcaldesa de Cádiz y descubre que este fue, quizá, el único perro del mundo que fue salvado de morir en la perrera por una movilización popular.

Y también el lector recorrerá la geografía de la ciudad gaditana, sus costumbres y su folclore. Gracias a ese olfato canino de López, que le permite detectar las buenas historias y dentro de ella los buenos datos, el autor se detiene en alguna de ellas, como la de Jorge el Mágico González, un futbolista salvadoreño que es emblema del club local y que quizás hubiera podido ser tan grande como Maradona si no fuera porque al Mágico “le gustaba dormir y amaba la farra”.

En esencia Canelo... es un libro que es recomendable para distintos tipos de lectores: para el que quiere encontrar la noble historia (pero sin lágrimas fáciles) de un perro que esperó a su amo por 12 años; para el que quiere descubrir esta ciudad española, conocer su idiosincrasia y saber el por qué los perros se comportan como tales; y también para aquel que quiera reflexionar sobre sus propias búsquedas y sus esperas.

No hay dudas. Todos disfrutarán la historia. Pero el que sacará mejor provecho de ella, será aquel que esté dispuesto a sorprenderse.

Para agendar

  • Canelo, el perro que esperó a su dueño durante 12 años
  • Autor: Rolando López
  • Editorial: Diógenes
  • Páginas: 140
  • A la venta: Pájaros Librería independiente (stand 22 de la Feria del Libro)o solicitarlo a [email protected]

 Embed      
Roly López.
Roly López.
 Embed      
Portada del libro que escribió el periodista mendocino.
Portada del libro que escribió el periodista mendocino.