Los dos no podrían ser más opuestos y de sus diferencias surge un fuerte antagonismo que Lola planea aprovechar para su película, ya que trata sobre dos hermanos que tienen un vínculo muy conflictivo. Félix es un intérprete que ha triunfado en Hollywood e Iván es un actor “de método”, orgulloso de ser maestro de actores y con una disciplina de trabajo que contrasta con el desorden de Félix.
A partir de allí, Competencia oficial se convierte en una película que muestra cómo se hace la otra película, la de los hermanos enfrentados y posibilita a Cohn y a Duprat mostrar desde la ironía y un humor no exento de cinismo, los egos de los actores y el esnobismo de ciertos realizadores cinematográficos.
Como en sus obras anteriores, las preocupaciones en torno al arte y sus creadores vuelven a estar presentes, como lo fue la literatura en El ciudadano ilustre, las artes plásticas en Mi obra maestra (dirigida sólo por Duprat) y El vecino de al lado (con la casa Curutchet como escenario). Aquí la dupla de directores lo hace con el arte más cercano y conocido por ellos: el cine y sus protagonistas. Desfilarán aquí los innovadores y extravagantes métodos de la directora y los métodos –o la falta de ellos- que los actores utilizarán para crear a sus personajes. Pero detrás de todos ellos está el deseo de reconocimiento, los egos desmedidos, las ambiciones que no son capaces de confesar (como el momento en que Iván “rechaza” un Oscar) y las miserias más profundas.
Es también una aproximación interesante a la “cocina” del cine, desde la lectura del guion a los ensayos y pruebas de vestuario. Es hipnótico cómo Banderas y Martínez se insultan y en un segundo pasan a estar atravesados por las más profundas emociones, entregados a lo que sus personajes les exigen. Esos duelos, esas transformaciones, en definitiva, el encuentro de dos actores a la altura de sus roles, se convierten en uno de los aspectos salientes del filme.
Aquí todo está sujeto a escrutinio: lo que lo hace la directora, las personalidades de sus actores (incluso fuera del trabajo) e incluso lo que hacen Mariano Cohn y Gastón Duprat, que entregan diferentes planos y juegos de cámaras como si ellos mismos fueran parte de la gran impostura que es hacer una película, la de Lola Cuevas o la de ellos mismos.
Además, fiel a su estilo, el humor y la acidez de los diálogos esconden algo más complejo que se está construyendo detrás, esas sorpresas que Cohn y Duprat manejan con buen ritmo y que hacen soltar alguna que otra exclamación en el cine. Aquí lo consiguen otra vez.
Competencia oficial es la primera coproducción internacional de los directores argentinos y es de esperar que no sea la última, en un universo cinematográfico donde sobran recursos para los superhéroes, pero faltan ideas originales, esas que a Cohn y Duprat les sobran.
Competencia Oficial - Tráiler
Ficha técnica
Competencia oficial
Dirección: Gastón Duprat, Mariano Cohn.
Elenco: Antonio Banderas, Penélope Cruz, Oscar Martínez, Irene Escolar, José Luis Gómez, Manolo Solo, Nagore Aranburu, Pilar Castro, Juan Grandinetti, Koldo Olabarri.
Guion: Ga Duprat, Mariano Cohn, Andrés Duprat.
Duración: 114 minutos.
Apta para mayores de 13 años.
Calificación: Muy buena.