Por Ramiro Ortiz
De paso por Mendoza con la gira argentina de su No Smoking Orchestra, el artista serbio ofreció una charla amplia con la prensa local.
El serbio Emir Kusturica es un cineasta y músico de renombre en el mundo entero, tanto por su arte como por su postura de enorme y férreo compromiso ideológico. Con motivo del concierto que ofreció el lunes en el Bustelo con su No Smoking Orchestra, este hombre de tremenda personalidad visitó Mendoza y se prestó a una charla con periodistas locales que transitó distintos paisajes, de la música al cine y de la política a los medios. Aquí, un fragmento de sus jugosas declaraciones.
–¿Por qué eligió a Pancho Villa para su nueva película?
–Pancho Villa es uno de los héroes sociales más importantes del planeta, es el primero que hizo una auténtica revolución social. Y es un buen parámetro de cómo Estados Unidos hizo su desarrollo a través del tiempo, y también de cómo se fueron dando las cosas entre las diferentes facciones. El mundo luce distinto hoy a lo que era antes, pero en lo profundo no ha cambiado tanto.
–¿En su propio pueblo es una especie de presidente?
–Yo hago el chiste de que en mi villa no hay elecciones, soy el único alcalde que no es elegido. Sólo dejo entrar a la gente que me cae bien.
–¿Hay una visión utópica allí?
–Sí, por ejemplo, en mi villa no se puede comprar Coca Cola, porque no tenemos la receta.
–¿Esas visiones son una constante?
–Absolutamente, todo lo que estoy creando –que no es demasiado serio– tiene esperanza, pero para eso hay que mantenerse y ser uno mismo. Soy un idealista. Y es muy difícil porque el mercado es un nuevo personaje en la vida. Cuando hablás con los financistas para financiar una película, dicen: “Hay que ver qué dice el mercado”. Esto es muy peligroso, porque si minimizás las chances del cine cultural, obtendrás cine muy estúpido y brutal, que es el caso de hoy, la mayoría de las películas son estúpidas y brutales.
–¿Hasta qué punto se mantiene independiente en la financiación?
–Puedo mantenerme independiente pero no puedo esperar grandes presupuestos ni distribución. Tengo dos proyectos que no son tan caros como Pancho Villa, uno en Serbia sobre un niño en los ’90 y otro una historia de amor en Francia, cuando vuelva voy a ver cuál hago primero.
–¿Cómo ve a la Argentina hoy?
–Argentina es un hoy un mejor lugar para venir que en el 2001, la primera vez que vine. Está más estable y se ve mejor económicamente. Kirchner hizo algo bueno con el dinero y dejar de lado al FMI es lo mejor que alguien puede hacer. Latinoamérica está entrando en un estado que es muy distinto a lo que estaba produciendo Norteamérica en los ‘70.
–¿Pudo conocer a Hugo Chávez?
–No, una vez debíamos encontrarnos y no pudimos, pero mejor, no quiero estar tan comprometido porque empezás a perder tu libertad y no podés decir lo que querés decir.
–¿Qué siente al ser cuestionado por su postura a favor de Slobodan Milosevic?
–Milosevic fue asesinado en prisión, si estuviera vivo y hablando, el mundo sabría mucho más de lo que sabe. Los grandes medios como New York Times transmiten ideología, yo pertenezco a la otra parte, a otra ideología. Los medios americanos enceguecen, la gente no sabe nada. Los derechos humanos son violados por los mismos que los patentaron.