El mundo artístico todavía no sale de su asombro luego de enterarse del fallecimiento de Philip Seymour Hoffman, quien murió este domingo, tras inyectarse un letal mezcla de heroína con fentanilo, un opiáceo cien veces más potente que la morfina, de acuerdo con el hallazgo de 20 agujas usadas y 49 sobres que contendrían esta droga en su departamento.
Según un portal web de espectáculos, testigos lo vieron desconcertado, alcoholizado o en estado de inconsciencia.