Amelia Bence fue esa legendaria actriz del filme Los ojos más lindos del mundo y reconocida por ser parte de la época de oro del cine argentino.
Sin dudas que al fallecer a los 101 años, según confirmó Alejandro Ullua, director ejecutivo de Instituto Proteatro, dejó un vacío muy grande en el espectáculo argentino que ya sentía desde el 2010, cuando se alejó de los escenarios.
"Adiós Amelia Bence a sus gloriosos 105 años (todas las necrológicas se equivocan al atribuir 1914 como el de su nacimiento, fue en 1911)", publicó Ullua a través de Twitter, aunque si nació en 1914 la actriz entonces tendría 104.
Sus restos fueron velados en el teatro Nacional Cervantes (de Buenos Aires) a partir de las 15 y depositados hoy a las 10 en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores del Cementario de la Chacarita.
María Amelia Batvinik, tal era su nombre real, nació el 13 de noviembre de 1914, según reza la mayoría de sus biografías, e inició su carrera muy joven luego de ser alumna de Alfonsina Storni en el teatro Infantil Lavardén y de Mecha Quintana en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación.
Su debut cinematográfico fue en el segundo filme sonoro argentino, Dancing (1933) de Luis Moglia Barth.
Su participación en La guerra gaucha (1942), una de las películas más importantes de la historia del cine argentino, le dio reconocimiento y la catapultó hacia otros grandes papeles.
Formó parte de la denominada "época de oro" del cine argentino y protagonizó Los ojos más lindos del mundo (1943) de Luis Saslavsky; Todo un hombre (Pierre Chenal), Camino al infierno de Saslavsky (1946) y Danza del fuego (Daniel Tinayre); y entre 1940 y 1950 obtuvo varias veces el premio a la mejor actriz de la Asociación de Cronistas Cinematográficos y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina.
Durante la última etapa de su carrera intervino con mayor frecuencia en televisión, en ciclos como Romina, Bianca o Las 24 horas.
-Último cumpleaños. La artista sopló las velitas el 13 de noviembre pasado, rodeada de sus seres queridos y amigos del ambiente, como Mirtha Legrand.