El martes próximo, el popular actor mendocino Ernesto Suárez recibirá el gran Premio Domingo Faustino Sarmiento por iniciativa de Julio Cobos.

Ahora lo distingue el Senado de la Nación

Por UNO

Los honores se siguen acumulando para el maestro de maestros Ernesto el Flaco Suárez. Esta vez el actor, profesor y director teatral será condecorado por el Senado de la Nación con el premio Domingo Faustino Sarmiento, el cual se entrega una vez al año en ese recinto de la Ciudad de Buenos Aires.

La ceremonia tendrá lugar este martes próximo por la mañana y el nombre de Suárez fue propuesto por el ex vicepresidente y actual senador nacional por Mendoza Julio Cobos.

Este premio es el máximo galardón que entrega la Cámara Alta desde 2004 en reconocimiento a personas físicas o jurídicas del quehacer cultural, deportivo, profesional y académico, por su obra emprendedora destinada a mejorar la calidad de vida de sus semejantes, de las instituciones y de sus comunidades.

En el caso de los hacedores culturales, se suele reconocer de esta manera su trayectoria artística.

Otros mendocinos que han obtenido esta distinción son, por ejemplo, el dibujante Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, y la soprano Verónica Cangemi.

Con el honor que recibirá, Suárez seguirá festejando un año lleno de reconocimientos y homenajes. Hace poco ganó un premio como actor revelación en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, gracias a su primer trabajo protagónico en cine con el filme Camino a La Paz; también fue distinguido por la Cámara de Senadores de la provincia y, más recientemente, fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Mendoza, entre tantos otros reconocimientos.

Cuando lo distinguió Capital, hace un par de semanas, el intérprete de 76 años manifestó: "Es un orgullo muy grande recibir una distinción en el lugar donde nací, me crié, donde de chico trabajé en las calles, donde están enterrados mis viejos y algunos de mis amigos. No sé si yo hubiera podido hacer lo que he hecho laburando si no me hubiera quedado aquí".

Suárez, quien formó a la mayoría de los actores que hoy protagonizan y dirigen teatro en la provincia, nació en Mendoza el 9 de enero de 1940 y desde entonces fue dando vida a una figura admirada y querida no sólo aquí sino en toda América Latina.

Su formación llegó de la mano de los directores Leónidas Monte, José Chiavetta y Carlos Owens, entre otros.

A lo largo de 51 años de trabajo incansable arriba y abajo del escenario se destacó en la docencia, la actuación y la dirección así como en la dramaturgia, creando inolvidables monólogos como Lágrimas y risas y, más recientemente, Hay cosas más dañinas que el tabaco.

Durante la última dictadura militar se exilió en Perú y Ecuador, donde se desempeñó como docente teatral y fundó varias salas de teatro, que aún funcionan.

A su regreso, fundó El Taller, elenco que hoy cuenta con sala propia. Y cada fin de semana ofrece funciones en bares culturales de Ciudad de algunos de sus clásicos del humor, como Educando al nene, Venía por el casting y El trámite.

Hasta el día de hoy su forma escénica se aboca íntimamente al teatro comunitario. El año pasado hizo finalmente su debut en la pantalla grande bajo la dirección de Francisco Varone y en compañía de Rodrigo de la Serna con Camino a La Paz, que pasó varias semanas en las carteleras de todo el país, convirtiéndose en un suceso del cine independiente.

En unos días, se lanzará una nueva cinta mendocina en la que Suárez comparte escenas con dibujos animados. Se trata de un ambicioso proyecto que lleva una década en desarrollo y que pronto verá la luz.