Desde el último viernes, cuando Kesha (28) conoció que el veredicto de la Corte Suprema de Nueva York le negó la posibilidad de romper su contrato musical con Sony y su productor Dr Luke, quien fue acusado de abuso sexual y psicológico por la cantante, muchas colegas le mostraron su apoyo.
Entre ellas, Taylor Swift, que donó u$s 250.000 para que la cantante y compositora pudiera continuar su batalla legal. Además, Demi Lovato inició un debate sobre la cuestión de género que preocupó a muchos y se logró instalar en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Incluso Lena Dunham, la creadora de la serie Girls y el newsletter feminista Lenny, se pronunció con fervor al respecto: "Cuando conocí el veredicto del juicio de Kesha el pasado viernes me sentí enferma. Enferma de verdad, quise pedir al conductor de mi Uber que parase para poder vomitar. Sony podría solucionar esto. Pero en vez de eso ha elegido meterse en una batalla legal para proteger el poder de Gottwald en el futuro de Kesha. Aunque la compañía asegura que Kesha y Gottwald nunca tendrán que estar en una habitación juntos y que él le permitirá grabar sin implicarse directamente, están minimizando lo que Kesha dice acerca de cómo su constante implicación en su carrera afectaría a su bienestar físico y a su seguridad psicológica".
Agradecida por el compromiso pro la causa que recibió, Kesha escribió un mensaje en su cuenta de Instagram: "No tengo palabras para expresar mi gratitud. Darles las gracias no es suficiente, pero es todo lo que tengo. Un millón de gracias. El apoyo que recibí hizo que se me hinche la cara de tanto llorar. Los quiero a todos muchísimo. Voy a publicar otro comunicado demasiado largo para este formato".