No es extraño que figuras del espectáculo sufran acoso por parte de personas obsesionadas con su trabajo. Varias veces se ha visto en la industria del cine y de la música a artistas que solicitan órdenes de alejamiento y que expresan ante la justicia miedo ante fanáticos extremos.
La intérprete de "Dear John" consiguió que, después de tres años, un acosador no se pueda acercar a menos de 100 metros de distancia.