En un contexto donde la estabilidad financiera se convierte en una prioridad, aparece una alternativa que gana terreno siempre, independientemente del momento: invertir en oro físico.
Mientras el dólar fluctúa, los mercados tradicionales generan dudas y la inflación merma el poder adquisitivo, el metal dorado se reafirma como refugio y objeto de deseo. En Mendoza, esta estrategia no es algo exclusivo para grandes capitales, sino que está abierto para todo tipo de inversores que decidan ampliar su cartera.
Según datos recientes, el precio del oro superó los USD $3.970 por onza a nivel global, marcando una tendencia a nivel nacional y reafirmando su papel como activo refugio. En Argentina, donde la volatilidad financiera es parte del cotidiano, la apuesta por lingotes de, por ejemplo, 1, 5 o 10 gramos se volvió no solo viable, sino inteligente.
La lógica detrás de esta tendencia es tan sencilla como contundente: el oro mantiene su valor a pesar de crisis, devaluaciones o cambios políticos; es tangible, transportable y aceptado internacionalmente. Esto explica por qué, en Mendoza, cada vez más personas están explorando el oro físico como forma de inversión, en lugar de apostar exclusivamente al ahorro tradicional en pesos o al dólar.
Pero invertir en oro no se trata únicamente de comprar metal y guardarlo en un cajón. Se trata de elegir una alternativa que ofrezca transparencia, respaldo profesional y opciones accesibles. En ese sentido, en Mendoza, la firma Leiva Joyas se destaca como una de las mejores opciones para dar ese paso de forma segura.
El oro mantiene su valor a pesar de crisis, devaluaciones o cambios políticos.
Con más de 50 años en el mercado, Leiva Joyas propone un modelo de inversión en oro adaptado al inversor común: lingotes certificados de 24 kilates disponibles en formatos que van desde 1 gramo hasta 50, asesoramiento personalizado, y una estructura clara para pago en pesos o dólares.
Su propuesta ofrece, además, la posibilidad de combinar la compra con servicios de guardado gratuito y seguridad 24/7, con acceso digital al valor del oro adquirido, con la posibilidad de retirarlo cuando se desee.
En medio del ruido financiero, apostar por oro permite a inversores mendocinos no depender exclusivamente del dólar o de bonos y acciones que requieren mayor seguimiento. Y lo más relevante: permite entrar con montos controlados, sin la necesidad de comprometer una parte significativa del patrimonio. Esto hace que la propuesta sea tanto atractiva como estratégica.
Para quienes buscan más información, pone a disposición asesoramiento vía WhatsApp y atención en su punto publicitario (Av. de Acceso Este 3280, primer piso. Mendoza Shopping), además de contar con un catálogo en su sitio web, lo que facilita cada paso del proceso de compra.




