Un sorprendente descubrimiento en Leipzig, Alemania, ha desconcertado y emocionado a diferentes especialistas: se trata de una moneda de oro en perfectas condiciones que, luego de los análisis, pudo comprobarse que perteneció a los antiguos celtas.
Descubrimiento de una moneda de oro en perfectas condiciones emociona a especialistas europeos
Este descubrimiento volvió a traer a la luz un antiguo mito que parecía olvidado. Todos los detalles, en la nota
Más allá de su particularidad y belleza, lo cierto es que esta moneda llamó la atención al revelar un mito que se creía completamente olvidado.
El descubrimiento en cuestión fue realizado en Leipzig, Alemania.
Un descubrimiento revelador
La moneda encaja en la categoría popularmente llamada Regenbogenschüsselchen, los “pequeños bols arcoíris” asociados a leyendas rurales sobre tesoros que aparecen donde toca el arcoíris.
Su perfil abombado, resultado de la técnica de acuñación sin matriz inferior, explicaría por qué campesinos encontraban estas monedas y las consideraban regalos del cielo.
En Sajonia solo se conocían dos ejemplares previos, uno perdido en el siglo XIX; este cuarto de statér se convierte en la moneda más antigua hallada en la región, presentada oficialmente en Dresde por el Landesamt für Archäologie Sachsen.
El estado de conservación de la moneda es casi perfecto.
Ante este descubrimiento, realizado en julio de este año gracias a un detector, la ministra Barbara Klepsch destacó la “responsabilidad compartida en la protección del patrimonio” y la valoración de la colaboración ciudadana.
Cómo es esta moneda
En cuanto a su diseño, el anverso de la moneda muestra la cabeza estilizada de un animal, posiblemente un ciervo, mientras que el reverso presenta un collar abierto con extremos engrosados, una estrella de borde redondeado y una esfera, motivos muy comunes entre las comunidades celtas del norte de Bohemia.
Esta no se trataba de una moneda en circulación en el estricto sentido económico, sino que probablemente era un objeto de estatus o formó parte de un depósito simbólico perteneciente a algún miembro de la élite local que comerciaba con las comunidades celtas.
Según los expertos, su estado de conservación es casi perfecto, lo que la convierte en un descubrimiento de máxima importancia para la arqueología de la región.





