La ciencia nos acerca una vez más al mundo animal con un descubrimiento sorprendente. Un estudio reciente sugiere que los chimpancés tienen la capacidad de "pensar sobre sus propios pensamientos", una habilidad compleja conocida como metacognición que les permite tomar decisiones muy racionales.
Este tipo de pensamiento implica que los chimpancés pueden evaluar la información que tienen, sopesar distintas pruebas y cambiar de opinión si aparece una evidencia más convincente. Es una forma de autoevaluación mental que hasta ahora se consideraba una característica principalmente humana.
El ingenioso experimento con cajas
Para llegar a esta conclusión, el estudio sometió a los primates a una serie de pruebas con comida escondida. Los investigadores presentaban a los chimpancés dos cajas y les daban pistas sobre cuál contenía el premio. El truco estaba en que las pistas, o la evidencia, tenían diferente fuerza.
Una evidencia fuerte era, por ejemplo, una ventana en la caja que permitía al animal ver la comida dentro. Por otro lado, una evidencia débil consistía en simplemente agitar la caja para que el chimpancé escuchara que había algo en su interior, sin saber exactamente qué era.
Un nuevo estudio demuestra la inteligencia de los chimpancé.
Los primates demostraron una flexibilidad mental notable. Si primero recibían una evidencia débil y elegían una caja, pero luego se les presentaba una evidencia fuerte que contradecía su primera elección, la mayoría de las veces cambiaban de opinión. Su decisión se basaba en la calidad de la nueva información.
Este estudio fue más allá. En otra prueba, los científicos mostraron tres cajas: una con evidencia fuerte, una con evidencia débil y otra sin ninguna. Justo antes de que el chimpancé pudiera elegir, retiraban la caja con la prueba más sólida. Ante esta situación, los chimpancés escogían consistentemente la caja con la evidencia débil por encima de la que no tenía ninguna, lo que demuestra que consideraban todas las opciones disponibles.
¿Qué nos dice el estudio sobre la mente animal?
La ciencia también probó cómo combinaban la información. Los chimpancés se mostraron más propensos a cambiar su elección si se les presentaban dos tipos diferentes de evidencia débil (por ejemplo, escuchar el ruido de la caja y luego oír cómo caía más comida) en lugar de escuchar dos veces la misma prueba.
Frente a un problema, los chimpancé comienzan a "pensar en pensar".
El experimento final fue clave. Después de que un chimpancé hiciera su elección basándose en el sonido de una caja, los investigadores le mostraban que el ruido lo producía una simple piedra. Ante esta nueva evidencia que invalidaba la anterior, los animales cambiaban de parecer, demostrando un nivel de racionalidad muy alto.
Este estudio sugiere que la inteligencia de los animales podría estar limitada por nuestra propia capacidad para diseñar las pruebas adecuadas que la midan. Los chimpancés nos muestran que su mente es mucho más compleja de lo que imaginamos, y la ciencia apenas comienza a entender sus verdaderas capacidades.






