El objetivo de intensificar los controles sobre este tipo de actividad se centra principalmente en la peligrosidad que representa para el usuario, aclararon desde el organismo provincial.
Para tener en cuenta, los coches en cuestión no disponen de:
- Permiso habilitante de la Dirección de Transporte.
- Revisión técnica.
- Seguro.
- Correcta desinfección, y más ante casos de Covid-19.
- Reloj taxímetro.
“Desde el Ente de la Movilidad queremos concientizar a los ciudadanos de la provincia de los riesgos de utilizar estos servicios, que no están certificados por el Gobierno de Mendoza. Y también hacer lo mismo con las personas que ejercen esta actividad, ya que este año hemos elevado el valor de la multa a $120.000 aproximadamente por unidad”, expresó el presidente del EMOP, Jorge Teves.