Vitivinicultura

Quilmes compró la bodega Dante Robino y sus viñedos de Luján

Por UNO

La empresa cervecera Quilmes compró la bodega Dante Robino. De esta manera la sumó a su negocio de gaseosas, agua, bebidas energizantes y cervezas.

La empresa no informó el monto que pagó y que implica su desembarco en ese negocio. 

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Quilmes fue fundada en 1890 y permaneció en manos de la familia Bemberg hasta 2006. Ahora forma parte del coloso global Anheuser-Busch InBev, una de las cinco empresas de consumo masivo más grandes del mundo, con 500 marcas y operaciones en 50 países.

Los Bemberg, a su vez, son propietarios de uno de los líderes en vino, el grupo Peñaflor. “Nos vamos a volver a ver en las góndolas”, dice sonriente Martín Ticinese presidente de Quilmes a Clarín.

La adquisición de la bodega tiene todos los reflectores puestos ya que es la primera vez que Anheuser-Busch InBev se introduce en el vino y ha decidido hacer de la experiencia en la Argentina un test global.

Para ellos, el vino y la cerveza riman alegremente en las comidas. Es que el 60% del consumo de esas bebidas se realiza en la mesa.

La caída de 7% en el volumen de ventas del año pasado que se combinó con precios que crecieron 8% menos que la inflación, generaron una señal de alerta. Un panorama que parece no desalentarlos.

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Somos una compañía con visión de largo plazo y compromiso con la Argentina. A pesar del duro contexto económico del país y de afrontar dos años de significativa caída de volumen, tomamos riesgos y apostamos a invertir”, señaló Ticinese.

Puesto a explicar la elección de la bodega, Ticinese dijo que se inclinaron por la trayectoria centenaria de Dante Robino, nacida en 1920, por el compromiso de sus dueños. Ignacio Squassini, principal accionista, permanecerá en el manejo, al que se suma Nicolás Bruno, de Quilmes.

También conservan a la enóloga Soledad Buenanueva, a las 74 personas que están empleadas y los compromisos de compras a sus 60 proveedores de uva. El 30% de la producción de la bodega se exporta sobre todo a Estados Unidos, Brasil, Emiratos Árabes, Ecuador y China.

La operación incluye los viñedos ubicados en Perdriel, en Luján de Cuyo, Mendoza. Su portafolio incluye vinos y espumantes de media y alta gama.

La bodega cuenta con 11,5 millones de litros de capacidad de producción.
Quilmes ya había dado los primeros pasos cuando lanzó las marcas de vino “Blasfemia” (vino en lata) y “Root” (botella de 375 mililitros) que desde hace unos meses se comercializan como prueba piloto en 600 comercios de Ciudad de Buenos Aires.

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