El vocero sindical dijo que no se trata sólo de un problema de empleo, sino que el cierre de sucursales "afectará a comunidades enteras" que no cuentan en las cercanías con otros servicios financieros más que los prestados por estos bancos.
En declaraciones radiales, Berrozpe advirtió que podría haber otras entidades que están "programando ajustes similares en función de la incorporación tecnología, pero estos lo están haciendo de manera abierta que no se puede admitir".
La medida de fuerza se llevará a cabo de 13 a 15, durante el 7 y 8 de enero, en todas las sucursales del BBVA y Santander de AMBA, y de 11 a 13 en el mal llamado "interior" del país.