Ante tanta incertidumbre, menos oferta y precios más altos, "los que pagan los platos rotos son los inquilinos y más allá del perjuicio que tendrán los propietarios, que tampoco tendrán actualización de su renta por casi un año. Lo que termina sucediendo en estos casos es que aparecen más propiedades a la venta, porque el propietario prefiere vender y no alquilar", explicó.
En cuanto a los precios de las propiedades, en momentos de gran incertidumbre, se refuerza aún más la necesidad de cotizarlas en dólares, por más intentos que diga el Gobierno que el mercado debería pesificarse. Medidos en dólares, los precios de los bienes inmuebles han tenido una baja de entre el 25% y el 30%, agregó.
En cuanto a las nuevas líneas de créditos hipotecarios de Procrear, Puelles Milán sostuvo que es difícil que permitan reactivar el sector para disminuir el gran déficit de viviendas que existe.
El DNU presidencial también congela las cuotas de los créditos Procrear UVA, y también congela los desalojos.