La inflación que mide el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Mendoza tocó el 1,9% en julio, al igual que a nivel nacional. La suba representa el primer rebrote inflacionario en cuatro meses, luego del marcado salto de febrero y marzo.
La inflación que mide el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Mendoza tocó el 1,9% en julio, al igual que a nivel nacional. La suba representa el primer rebrote inflacionario en cuatro meses, luego del marcado salto de febrero y marzo.
En el país, el primer semestre había acumulado un 15,1% gracias al 1,6% en junio del IPC medido por el INDEC. Ahora, la segunda mitad del año comienza con un nivel más alto, a tono con las mediciones privadas de la inflación.
Mendoza, en cambio, venía de marcar 1,1% el mes anterior (13,1% semestral) según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), desde el cual el nuevo registro de la inflación es sensiblemente superior.
En cuanto a los capítulos de la canasta que explican la variación de precios en la provincia, Alimentos y Bebidas (3,3%), y Vivienda y Servicios Básicos, con 2,6%, sostuvieron el índice general. Por su parte, Esparcimiento completó el podio de julio, con 2,3%.
De la comparación surge que, si bien tanto la DEIE como el INDEC calcularon una inflación idéntica en julio, la suba es mayor en la provincia.
Para Mendoza el salto del IPC respecto a junio fue de 0,8%, mientras que el índice en grandes conglomerados urbanos del resto del país representó 0,3% más intermensual.
Lo cierto es que en cualquier caso, es el tercer incremento del índice de precios en lo que va del 2025: primero fue un 2,5% en febrero y luego otro 3,1% entre marzo y abril en la provincia, mientras que a nivel nacional registró un 2,4% y 3,7% respectivamente.
Según los analistas la estacionalidad pesó en el repunte de julio. En otras palabras, el impacto en los precios de las vacaciones de invierno; de hecho, Esparcimiento (2,3%) fue el tercero de los capítulos inflacionarios de la canasta de consumo en la provincia, al igual que Restaurantes y Hoteles, al que Indec le asignó una variación de 2,3% en julio.
Del mismo modo, el aumento de tarifas (gas natural, electricidad, combustibles) volvió a mover la aguja del rubro Vivienda y Servicios, que al acumular casi 20% en lo que va del 2025 y más del 65% interanual, se convirtió en el rubro más inflacionario de todos. Las tarifas también impactaron en Transporte y Comunicaciones (1,6%).
A diferencia de meses anteriores, el rubro Indumentaria, no incidió tanto en el dato general de la inflación.
De hecho, en julio los precios de la ropa registraron una caída de -0,9% respecto a junio, lo que puede explicarse por el derrumbe de las ventas y el furor por las importaciones que mantienen a los comercios del sector en una profunda crisis. Algo similar sucedió con los precios de los calzados.
Aunque con índices cercanos a cero, tampoco influyeron demasiado Educación y también Mantenimiento del Hogar (0,2%). Muy cerca se ubicó el capítulo Atención Médica y Gastos para la Salud, con 0,5%, a diferencia de otras mediciones en las que tuvo mayor influencia sobre todo por la suba de cuotas de las empresas de medicina prepaga.