Aseguramiento Solidario en Vitivinicultura
Marcelo Federici, presidente de la Cooperativa Fecovita, explicó el sistema de seguro solidario implementado por la entidad. Este sistema permite a los productores financiar colectivamente un seguro contra pérdidas de cosechas provocadas por contingencias climáticas, como el granizo.
“El aporte de cada productor es en vino, y el resarcimiento que recibe, de necesitarlo, también lo es”, detalló Federici.
Utilizando como base un nivel histórico de los últimos cinco años de los viñedos propios, el sistema considera el nivel de siniestro, que puede tener que ver con el granizo, en cada zona. El aporte de los productores varía entre el 5% y el 7% de su producción anual, dependiendo del riesgo en su zona.
Federici especificó: “Si tenés diez mil litros, aportás entre 500 y 700 litros anuales al sistema. Ese aporte se realiza en la cosecha, a un fondo que se paga a temporada ejecutada. Si has tenido más del 32% de daño, recibirías un 40% de la producción promedio de los últimos cinco años. Por ejemplo, si tenías 10.000 litros, recibirías 4.000 litros de compensación, distribuidos en 12 cuotas ajustables al precio del vino del mes”.
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Fondo de Compensación en Producción de Tomates
Orestes Nomikos, presidente de la Asociación Tomate 2000, describió el sistema de seguro implementado por los productores de tomates. Desde hace 20 años, estos productores han contribuido a un fondo de compensación para contingencias climáticas.
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Orestes Nomikos, representante de los productores de tomate nucleados en la asociación Tomate 2000.
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“El aporte se calcula por hectárea cultivada, basado en el valor de la hectárea. En 2023, el valor fue de 6,2 millones de pesos, y el aporte se fijó en un 7,5%, es decir, 290 mil pesos por hectárea”, explicó Nomikos. En caso de una contingencia climática, como una manga de granizo, una auditoría externa evalúa y cuantifica los daños.
Nomikos añadió que, debido a la insuficiencia de fondos en algunas temporadas, han comenzado a formar un fondo de reserva además del fondo de compensación. “Este sistema proporciona tranquilidad a los productores, ya que si ocurre una contingencia y se pierde la cosecha, el productor no se queda sin sustento”, subrayó.
Ambas experiencias muestran cómo los productores mendocinos están adaptándose a nuevas formas de protección y aseguramiento ante la creciente amenaza de contingencias climáticas, ofreciendo ejemplos de resiliencia y solidaridad en el sector agroindustrial mendocino.
