El cambio climático ha representado una amenaza para los hábitats de la grulla siberiana, avivando la necesidad de proteger mejor a las aves y sus canales migratorios, señaló un experto.
El cambio climático ha representado una amenaza para los hábitats de la grulla siberiana, avivando la necesidad de proteger mejor a las aves y sus canales migratorios, señaló un experto.
El grupo oriental de la especie se reproduce en el noreste de Siberia en Rusia y migra al lago Poyang para pasar el invierno en la provincia de Jiangxi, al este de China. Alrededor del 95 % de las aves pasan la temporada en Poyang.
Según Qian Fawen, profesor de investigación del Centro Nacional de Anillamiento de Aves de China, parte de la Academia de Silvicultura de China, los niveles de agua de Poyang determinan si es adecuado para que las aves aniden allí. Sin embargo, el cambio climático ha provocado que los niveles fluctúen de forma anormal. “Algunos años, el lago se inunda y en otros momentos, sufre de sequías. Ambas situaciones generan escasez de alimentos en el hábitat de las grullas”, señaló.
La grulla siberiana se alimenta de plantas como la hierba marina. Durante los períodos de inundaciones o sequías, la hierba no se desarrolla bien, por lo que las aves se dirigen a las tierras de cultivo en busca de alimento. Para ayudar a resolver este problema, el gobierno provincial de Jiangxi ha construido 70 hectáreas de raíces de loto en la ciudad de Nanchang a fin de que las grullas tengan el sustento necesario durante el invierno.
En la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la grulla siberiana figura en grave peligro de extinción. Aun así, el número de aves ha aumentado de unas 3.000 hace 20 años a más de 5.000, señaló Qian, que ha observado a las aves alrededor del lago desde 1999. “Si queremos protegerlas, tenemos que cuidar su hábitat, que está compuesto esencialmente por humedales”, señaló.
En el Plan de Acción Nacional para la Protección de las Rutas Migratorias de las Aves (2021-2035), publicado recientemente, se identificaron 1.140 sitios en China como importantes zonas de reproducción, áreas de invernada y paradas migratorias, incluidos Poyang y el humedal del río Amarillo en la Región Autónoma Hui de Ningxia.
China tiene 804 especies de aves migratorias, lo que representa el 55,6 % de todas las especies de aves, informó la Administración Nacional de Silvicultura y Praderas. Los departamentos gubernamentales deben monitorear y evaluar las poblaciones de aves migratorias y compensar a los agricultores por los daños causados por las aves, sostuvo.
Desde que China se unió a la Convención de Ramsar, un tratado intergubernamental para la protección de humedales firmado en Irán en 1992, ha catalogado casi 7,65 millones de hectáreas de su territorio como Humedales de Importancia Internacional, indicó la administración.
Los humedales, generalmente considerados los “riñones de la Tierra” y las “reservas genéticas de especies”, conservan y limpian el agua, mantienen la biodiversidad, ayudan a contener las inundaciones y previenen las sequías.
De acuerdo con el plan elaborado por el Gobierno central del país el pasado octubre, China tendrá ya protegido el 55 % de sus superficies acuosas para 2025. Desde que el 1 de junio de 2022 se aprobó la Ley de Protección de Humedales, la primera del país que se ocupa de salvaguardarlos, el cuidado de estos terrenos se ha intensificado de forma integral.
La ley establece un reparto en la gestión de estos ecosistemas y contempla sanciones severas para las personas que les causen daños. También limita las edificaciones en humedales nacionales importantes y prohíbe realizar actividades que puedan resultar perjudiciales, como la recuperación de tierras, el sobrepastoreo, las cosechas excesivas o el vertido de aguas residuales.
Los principales organismos que gestionan las reservas naturales de China afirman que cada vez más aves, incluidas algunas nuevas especies raras, eligen sus humedales para pasar el invierno.
En febrero, la oficina de silvicultura de la provincia de Hunan informó sobre 72 especies de aves acuáticas que habían permanecido durante la temporada pasada en el lago Dongting, que se extiende por varios condados y ciudades.
Los ánades reales y las grullas euroasiáticas se encuentran entre las aves que se alojan en el lago. La espátula menor, una especie singular y en peligro de extinción, también fue vista en Dongting después de una ausencia de cinco años. El número de espátulas aumentó de 300 en la década de 1980 a más de 5.000 ahora, dijo la administración.
El personal de la Reserva Natural Nacional de Aves de Chongming Dongtan en Shanghai registró más de 2.900 cisnes de la tundra durante una sesión especial de monitoreo en diciembre, en comparación con los 1.000 observados durante el invierno de 2021-2022.
Según la oficina de silvicultura de Shanghai, más de 3.000 cisnes solían pasar el invierno en la reserva durante la década de 1980. Más tarde, la cantidad de ejemplares se fue reduciendo hasta que solo quedaron algunas decenas. No obstante, gracias a las iniciativas de recuperación que se están llevando a cabo, la población de aves migratorias crece de nuevo.