En el contexto militar, el propósito del barco es brindar apoyo médico en tiempo real a las tropas heridas para ayudarlas a recuperar la capacidad de combate rápidamente y aumentar su confianza en el campo de batalla, señaló Deng, de 40 años.
“Entretanto, somos la forma más apropiada de transmitir los ideales amantes de la paz de los soldados de China, cuidando la vida de las personas en todo el mundo”, dijo Deng. “Somos humanitarios y defendemos la paz mundial sanando a los enfermos y ayudando a los moribundos”.
Según la información disponible al público, desde que el buque entró en servicio en 2008, ha completado 10 misiones en el extranjero, atendiendo a más de 230.000 personas de 43 países y regiones de todo el mundo. En este barco especial, miles de personas de países de África, Asia y la región del Océano Pacífico recuperaron la vista después de someterse a una cirugía de cataratas, mientras que siete bebés nacieron en los quirófanos del barco.
En los tres años posteriores al inicio de la pandemia del Covid-19, el buque hospital permaneció en su puerto base de Zhoushan, en la provincia oriental de Zhejiang, en mantenimiento a largo plazo, informó el capitán.
“Desde 2019, hemos practicado enérgicamente nuestras habilidades en casa”, dijo Deng. “Pero no importa si en el extranjero o en el país, siempre estamos listos para cumplir con nuestro deber y hacer nuestras tareas”.
El 10 de noviembre, el barco inició oficialmente su misión más reciente en el extranjero al realizar una visita amistosa a Indonesia por invitación del ejército del país del sudeste asiático.
La tripulación del barco brindó una variedad de tratamientos para la población local, incluidos clínicas ambulatorias, intervenciones quirúrgicas y servicios para pacientes hospitalizados, según el Ministerio de Defensa Nacional.
Una nota inusual
“¡Muchas gracias por ayudarnos, ‘Arca de la Paz’! ¡Te quiero mucho, China! ¡Adiós!”
Esas palabras fueron una nota de agradecimiento que una familia en Filipinas dejó a los médicos y enfermeras en el buque hospital. Sin embargo, mucho más allá de lo que imaginaba Zhang Hongbing, el mensaje no estaba escrito en papel, en un libro o incluso en un trozo de tabla, sino que estaba garabateado en un pañal improvisado.
Zhang, un médico de 33 años, trabaja en el barco hospital desde que se graduó de la universidad en 2012. Tanto los graduados de medicina como los doctores en formación han sido testigos de la mayoría de las historias inolvidables que han tenido lugar en el barco en la última década.
El mensaje del pañal se escribió en 2013 cuando el tifón Haiyan, una de las tormentas tropicales más fuertes que sacudió el Océano Pacífico Norte en el siglo XXI, azotó Filipinas (donde se conoció como el súper tifón Yolanda) causando decenas de miles de muertos y heridos.
Una mujer embarazada se encontraba en un estado desesperado, porque estaba a punto de dar a luz, pero los
abarrotados centros médicos locales no podían brindar el tratamiento necesario. Desesperada, su familia recurrió al barco del Ejército Popular de Liberación, que realizaba una misión de rescate urgente en el país.
La mujer dio a luz de forma segura en el quirófano. Sin embargo, no había pañales para recién nacidos en el barco, por lo que las enfermeras cortaron sábanas limpias en cuadrados y las usaron para el bebé. Cuando la familia estaba a punto de abandonar el barco, el padre tomó un trozo de lino y escribió su nota de agradecimiento.
El mensaje conmovió tanto a los miembros de la tripulación que aún conservan el “pañal” sano y salvo.
Para Zhang, que viajó fuera de China al principio de su carrera, el gesto demostró que la honestidad entre pueblos de diferentes naciones puede funcionar en ambos sentidos, incluso si las relaciones internacionales no están en su mejor momento. “Mientras trates a las personas bien y con sinceridad, definitivamente lo sentirán y te tratarán de la misma manera”, expresó.
Para destacar la buena voluntad que el buque hospital ha difundido en los últimos 14 años, el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional, Wu Qian, citó un dicho chino que data de hace unos 1.400 años: “Ni las montañas ni los mares pueden separar a los que comparten los mismos ideales y objetivos”.
A los ojos de Deng, esas metas y visiones compartidas constituyen un desarrollo común entre los países, lo cual es una parte importante de la filosofía china. “Solo cuando los países crecen juntos puede darse un verdadero desarrollo. A medida que China fue progresando, hemos podido ayudar a más países en todo el mundo”, sostuvo. “Esperamos que en tiempos pacíficos el ‘Arca de la Paz’ no solo haga una contribución a China, sino que también asuma una responsabilidad humanitaria mucho mayor para la gente de todo el mundo”.