La directriz propone 155 tareas piloto en 14 áreas, entre ellas fomentar el desarrollo abierto de los servicios de telecomunicaciones y las industrias digitales relacionadas, mejorar el nivel de apertura en el sector médico y sanitario, y promover la cooperación internacional en los sectores financiero, cultural y turístico.
Entre las medidas se incluye el apoyo para que médicos extranjeros abran clínicas en China y la habilitación de la práctica temporal de profesionales y técnicos médicos del exterior. Además, China buscará atraer a más aseguradoras, fondos soberanos y los de pensiones extranjeros para que ofrezcan servicios de inversión, financiamiento y asistencia técnica a proyectos ecológicos. También se permitirá que agencias de viajes con inversión extranjera gestionen negocios de turismo emisivo en el país.
Ling Ji, viceministro de Comercio, señaló que la política estadounidense de “aranceles recíprocos” ha afectado seriamente el orden del comercio internacional y la estabilidad de las cadenas globales de suministro e industria, y que China propuso nuevas medidas para fortalecer su apertura como forma de responder a la situación. “Estas nuevas medidas demuestran la determinación firme de China de expandir su apertura y su apoyo decidido a la globalización económica y a la defensa del sistema multilateral de comercio”, afirmó Ling.
Según datos del ministerio, en el primer trimestre del año, más del 70% de la inversión extranjera directa se destinó al sector servicios.