El potencial de la nueva era

El centenario destaca logros en la buena gobernanza, el rejuvenecimiento nacional y el crecimiento de alta calidad

Según afirman los expertos, China atraviesa una nueva era en la que logra importantes objetivos nacionales y ofrece al resto del mundo una filosofía orientativa para la cooperación internacional. El centenario del Partido Comunista de China (PCCh) el 1 de julio será el trampolín para que China complete su camino de rejuvenecimiento nacional durante las próximas décadas.

Este camino fue concebido por el presidente Xi Jinping, también secretario general del Comité Central del PCCh, en su informe dirigido al XIX Congreso Nacional del PCCh en octubre de 2017 cuando esbozó el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. En el discurso indicaba que China estaba siguiendo adelante a partir de un gran avance económico durante los 40 años transcurridos desde la reforma y la apertura a fines de la década de 1970 hacia una nueva época en la que asumiría un papel más central en el escenario mundial.

Martin Jacques, autor y académico, señaló en ese momento que el informe era un punto de inflexión en la historia mundial y una defensa significativa del sistema de gobernanza de China. De hecho, insistió en que, casi cuatro años después, China luce tan sólida como siempre y ha demostrado la resiliencia de su sistema. “El desafío inesperado fue el COVID-19. Se trató de una prueba de gobernanza, considerando que los desafíos de China se veían anteriormente en términos económicos”, sostuvo. “Sin embargo, el país asiático ha pasado la prueba con gran éxito. Como resultado, los últimos dos años han sido un momento clave y han marcado una fase en la que cada vez más países ven a China como un líder mundial”.

El Gobierno chino dio prioridad a mejorar la gobernanza del país antes de la pandemia, considerándola crucial para el éxito. Esto implicó no solo continuar luchando contra la corrupción, sino también asegurarse de que el sistema fuera menos vertical y escuchara más a las personas que prestan servicios al público en primera línea. También se consideró importante para el Gobierno ser pionero en adoptar nuevas tecnologías.

Ma Liang, profesor de políticas públicas de la Academia Nacional de Desarrollo y Estrategia de la Universidad Renmin de China en Beijing, señaló que la buena gobernanza ha sido importante para el Partido en sus primeros 100 años, casi 72 de los cuales ha formado el Gobierno, pero argumentó que cada vez será más así. “El Partido ha demostrado su capacidad para gobernar China, pero a medida que nos adentramos en la nueva era, se enfrentará a nuevos desafíos. Tendrá que construir un sistema de gobernanza que pueda hacer frente a un mundo más complejo, incierto y turbulento”.

Este año se han cumplido dos de los objetivos clave: la eliminación de la pobreza extrema y convertirse en una “sociedad modestamente acomodada en todos aspectos”. La siguiente etapa clave en el desarrollo de China es en 2035, cuando se convierta en un líder tecnológico mundial y revierta algunas de sus degradaciones ambientales al construir una bella China. Para 2049, a tiempo para el centenario de la República Popular China, el objetivo es la construcción integral de un poderoso país socialista moderno.

El desarrollo económico claramente tendrá un rol importante en la próxima etapa de la trayectoria de crecimiento de China. Xi indicó en un discurso ante el Comité Central del PCCh en noviembre que era completamente posible duplicar el tamaño de la economía china para 2035. De hecho, varios comentaristas externos se han mostrado incluso más optimistas. The Centre for Economics and Business Research, una consultora de Londres, estimó que la economía de China será más importante que la de Estados Unidos para 2028, cinco años antes de lo que había estimado anteriormente.

Sin embargo, China enfrenta un entorno económico externo mucho más difícil, con continuas tensiones comerciales con Estados Unidos, la pandemia y preocupaciones crecientes sobre la escalada de la deuda mundial, que podría frenar el crecimiento global. Por su parte, China ha respondido con su patrón de desarrollo de “doble circulación”, la pieza central de su XIV Plan Quinquenal (2021-25). Con esto se pretende liberar el potencial de su mercado interno, que tendrá 600 millones de consumidores de clase media a mediados de esta década, según la consultora McKinsey & Co. En el marco de la nueva estrategia, se dará prioridad al consumo local y China seguirá dando la bienvenida al comercio y la inversión internacionales.

Stephen Roach, economista estadounidense y miembro principal del Instituto Jackson de Asuntos Globales de la Universidad de Yale, señaló que la “doble circulación” resultará un desafío “abrumador” porque implicará un reequilibrio importante de la economía china. Si tiene éxito, habrá “generosas oportunidades para que China continúe desempeñando un papel fuerte como el principal motor de crecimiento del mundo”, sostuvo. Roach indicó que el enfoque de la nueva era de China estará en la calidad de su crecimiento, más que en la cantidad. “Una experiencia de crecimiento exitosa se evaluará cada vez más en términos de calidad, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la situación sanitaria, la estabilidad financiera y, por supuesto, la igualdad de ingresos y riqueza”.

Un factor que determinará si China genera un crecimiento de alta calidad es la tecnología. Ya es líder mundial en comunicaciones móviles 5G y ha generado importantes ventajas en pagos en línea, reconocimiento facial, automóviles autónomos, robótica, drones, vehículos de nueva energía y trenes de alta velocidad. Con los avances el país asiático continúa dando mayor importancia a la investigación y desarrollo, apuntando a una nueva era de rápido progreso tecnológico.

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