“Al promover la modernización china, debemos adherirnos al camino del desarrollo pacífico”, contó a miles de dignatarios chinos y extranjeros.
“Siempre estaremos del lado correcto de la historia y el progreso humano”, señaló, y agregó que China también defenderá vigorosamente “la paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo, y hará todo lo posible para promover la paz y la tranquilidad mundiales y el progreso humano”.
En su discurso, Xi calificó la fundación de la República Popular China hace 75 años como un acontecimiento histórico que demostró que el pueblo chino se había puesto de pie, marcando el comienzo de una nueva época en la historia hacia la gran revitalización de la nación china.
China se ha transformado profundamente y “nuestra nación está avanzando en un curso histórico irreversible de revitalización”, subrayó.
Mientras tanto, el presidente señaló que el mejor modo de celebrar el aniversario de la fundación de la RPCh es impulsar con firmeza esta gran causa sin precedentes de convertir a China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos y avanzar en la revitalización nacional en todos los frentes mediante la búsqueda de la modernización china.
El jefe de Estado enfatizó que, para impulsar la modernización china, es imperativo defender siempre el papel central del Partido en el ejercicio del liderazgo general y en la coordinación de los esfuerzos de todas las partes, seguir inquebrantablemente el camino del socialismo con peculiaridades chinas, profundizar la reforma en todos los ámbitos y ampliar la apertura, defender un enfoque centrado en el pueblo y mantenerse comprometidos con el desarrollo pacífico.
El presidente también destacó el compromiso inquebrantable de Beijing con la política de “un país con dos sistemas”, a partir de la cual el pueblo de Hong Kong administra Hong Kong y el pueblo de Macao administra Macao, ambos con un alto grado de autonomía.
“Salvaremos y promoveremos resueltamente la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong y Macao. Con el fuerte respaldo de la patria, nuestros compatriotas en Hong Kong y Macao seguramente crearán un futuro aún más brillante”, afirmó.
En cuanto a la cuestión de Taiwán, Xi subrayó que las personas de ambos lados del estrecho de Taiwán son miembros de una misma familia unida por la sangre, y “la sangre corre más espesa que el agua”.
Prometió medidas para profundizar los intercambios económicos y culturales, así como la cooperación entre ambos lados del estrecho de Taiwán y oponerse resueltamente a las actividades separatistas proclives a la “independencia de Taiwán”.
“La reunificación completa es la aspiración común de todos los chinos del país y de ultramar. Es una tendencia irresistible y una causa justa que refleja la voluntad del pueblo. Nadie puede detener la rueda de la historia”.
Además, el presidente advirtió que el camino que tiene por delante la causa de la modernización china no será fácil, y expresó que podría haber obstáculos y dificultades e incluso grandes desafíos.
Finalizó su discurso con un tono optimista, al afirmar que la nación china, con una civilización que abarca más de 5.000 años, forjará un esplendor renovado en su nueva marcha en la nueva era y hará mayores contribuciones a la noble causa de la paz y el progreso de la humanidad.