Muchas empresas siderúrgicas, incluidas las de propiedad estatal, privadas y líderes en la región, han invertido mucho en I + D de nuevas tecnologías, señaló Luo. Según expertos de la industria, debido a que la mayoría de las empresas siderúrgicas chinas utilizan el método de fabricación de acero con alto horno, que depende del carbono como combustible y un agente para la reducción del mineral de hierro, es imperativo que actualicen sus tecnologías de producción y optimicen los métodos de procesamiento para reducir las emisiones de carbono. Las alternativas incluyen adoptar la fabricación de acero con hornos eléctricos de proceso corto, aumentar el uso de materias primas nuevas o recicladas y recursos de energía limpia, como chatarra de acero e hidrógeno, y reducir las emisiones de carbono durante el transporte.
Shao Zikai, analista de la consultora Shanghai Ganglian, sostuvo que la industria de acero debería frenar estrictamente la producción de acero crudo para controlar las emisiones de carbono y así alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030. Para lograr la neutralidad de carbono, medidas como la captura y el almacenamiento de carbono, el uso de electricidad en la producción, la optimización de la estructura de las materias primas y la mejora de la eficiencia energética también son muy importantes, señaló. “Las emisiones de carbono por tonelada de acero producida mediante alto horno son de aproximadamente 2 toneladas métricas, mientras que con horno de arco eléctrico son de 0,8 toneladas”, afirmó. “Promover enérgicamente la fabricación de acero con hornos eléctricos puede ayudar a lograr el objetivo de neutralidad de carbono”.
Wang Guoqing, directora del Centro de Información de Lange Steel, señaló que la producción representa la mayor parte de las emisiones de carbono en la industria del acero. En vista de las perspectivas tecnológicas actuales, las autoridades han promovido ampliamente la fabricación de acero con horno eléctrico de proceso corto.
Al mismo tiempo, las acerías que pueden realizar grandes inversiones han comenzado a aprovechar el potencial de la metalurgia del hidrógeno, una tecnología emergente que aplica hidrógeno en lugar de carbono como agente reductor para disminuir las emisiones de dióxido de carbono. Un ejemplo es Jianlong Group, una de las empresas siderúrgicas privadas más grandes de China.
El 13 de abril, justo antes de que se creara el Comité de Promoción de Bajo Carbono de la Industria de Acero, la primera línea china de producción de arrabio de alta pureza basada en hidrógeno inició operaciones de prueba en la Región Autónoma de Mongolia Interior, después de 16 meses de construcción y con una inversión total de alrededor de 1,09 mil millones de yuanes (u$s 170 millones). La planta está diseñada para tener una capacidad de producción anual de 300.000 toneladas de arrabio de fundición y reducción a base de hidrógeno.
La fundición y reducción es una nueva tecnología de fabricación de acero, una alternativa al método de alto horno, que supera ciertos problemas fundamentales en este último, como la dependencia de las operaciones a gran escala y el coque de carbón.