La exposición UV puede acelerar y amplificar la degradación de la fibra capilar, sobre todo en aquellos cabellos particularmente sensibles.
¿Cómo cuidar el cabello durante el verano?
Durtante el verano, además de cuidar nuestra piel con protector solar también debemos cuidar nuestro cabello para evitar el deterioro durante los meses de calor.
"En la fibra capilar, lo primero que aparece es ese ‘aclaramiento’ desigual, como mechas más claras que no estaban ahí. Es el equivalente a la quemadura solar en la piel, pero en versión capilar. También se vuelve más áspero, con más frizz, puntas abiertas y un brillo apagado", explica la Dra. Vanina Gegdyszman (MN 144999), Médica Dermatóloga Tricóloga para Vichy.
La radiación UV puede alterar la fibra capilar en 3 niveles:
- La película lipídica es la primera capa de la fibra capilar. En verano se degrada gradualmente cuando está expuesta al sol y al agua.
- La película lípida, al perder su carácter impermeable, comienza a dañarse.
- Sin protección, los rayos UV penetran profundamente en la fibra capilar y causan daños estructurales.
La radiación UV en el cabello es particularmente agresiva, la exposición prolongada acelera este proceso. "La UVB daña proteínas de superficie, mientras que la UVA es la que penetra más profundo en la corteza. Esa combinación impacta en brillo, elasticidad y resistencia", sigue explicando la profesional.
Una gran opción es usar fotoprotectores capilares, los cuales deben aplicarse cuando el cabello está húmedo y antes de exponerse al Sol. Luego deben reaplicarse si estamos en el mar o en una pileta.
También se aconseja usar sombreros, gorras, pañuelos, etc. Los protectores capilares en formato sérum son gran opción ya que crean en el pelo una película fina y homogénea que envuelve y protege del daño solar.
"En el cabello, el sol afecta tres aspectos fundamentales: el color, las proteínas y la cutícula. La radiación UV oxida la melanina, por eso el pelo se aclara incluso sin querer, y degrada queratina y lípidos internos, lo que vuelve la fibra más frágil, seca y áspera. Clínicamente lo veo en verano y, sobre todo, en marzo: llegan pacientes diciendo ‘no sé qué pasó, pero mi pelo está más claro y más rebelde’. Eso es fotodaño", concluye la Médica Dermatóloga Tricóloga para Vichy.





