Cleopatra es uno de los personajes más importantes en la historia mundial. No solo fue una verdadera estratega y política, sino que también es un símbolo de belleza que sigue siendo admirado en la actualidad.
Cleopatra es uno de los personajes más importantes en la historia mundial. No solo fue una verdadera estratega y política, sino que también es un símbolo de belleza que sigue siendo admirado en la actualidad.
Aunque no lo creas, uno de los métodos a los cuales recurría Cleopatra para mantener su piel hidratada y suave eran los baños de leche.
Tal como cuenta la leyenda, Cleopatra era una gran amante de estos baños, ya que le aportaban a su piel un aspecto radiante y ultra suave al instante.
Ingredientes
El primer paso es poner a hervir la leche de coco, junto con los pétalos de rosa en una olla o cacerola. Cuando percibas que la mezcla está comenzando a hervir, retira la olla del fuego.
Una vez que hayas retirado la olla del fuego, te aconsejamos esperar a que se enfríe o entibie un poco. Llena la bañera con agua tibia, vierte la mezcla de leche y pétalos de rosa, y añade unas gotas del aceite esencial.
Antes de introducirte en la bañera, te aconsejamos apagar el celular, poner música que te gusta y disfrutar de un delicioso baño. Podrás sumergirte en esta mezcla durante media hora, y al momento de salir, no te olvides de humectar tu piel con una crema hidratante.
En cuanto a los beneficios de esta práctica, podemos mencionar que hidrata la piel, calma las irritaciones, descongestiona las ojeras y evita la aparición de las ojeras. Según Libby Rhee, dermatóloga de Nueva York, la leche posee grasas saludables, proteínas, ácido láctico, vitaminas y minerales que nutren la piel, incluida la vitamina E y el zinc.
“El ácido láctico es un alfa hidroxiácido suave que se produce de forma natural, que puede exfoliar suavemente la piel mientras uno se sumerge", dice la Dra. Rhee. "Tomar un baño de leche una vez a la semana puede dejar la piel suave, flexible y joven", asegura la profesional.