¿Qué hábitos debes cambiar para mejorar la salud de tu pelo?
Domir con el pelo mojado
Esto es una pésima costumbre, ya que el pelo mojado es mucho más frágil, y la fibra se debilita y se rompe con facilidad. Además, cuando el cuero cabelludo queda húmedo por mucho tiempo, se favorece la aparición de caspa y seborrea.
Nunca hay que acostarse con el pelo mojado.
El pelo siempre debe secarse, sobre todo antes de irte a dormir. Lo ideal es comenzando eliminando la humedad con una toalla de microfibra y después terminar con el secador de pelo a temperatura media o fría.
No secar el pelo
Este hábito va de la mano con el anterior. El exceso de humedad en el pelo también debilita la cutícula. Aparecen más enredos, frizz y el pelo luce con un aspecto apagado.
Un secado de pelo correcto ayuda a cerrar la cutícula, mejora el aspecto del mismo, reduce el frizz y prologa la sensación de frescos y limpieza.
No usar protector térmico
Antes de secarte el pelo o de plancharlo, te aconsejamos siempre aplicar protector térmico, ya que los mismos sirven para proteger la fibra capilar, la cual suele deshidratarse con facilidad.
Cuando no usamos protector térmico y aplicamos calor en el pelo, el mismo comienza a lucir puntas abiertas y pierde el brillo.
Lavar el pelo mal y rápido
Por lo general, cuando lavamos nuestro pelo cometemos los siguientes errores:
- Frotar el pelo en lugar del cuero cabelludo.
 - No distribuir bien el shampoo.
 - Enjuagar rápido sin eliminar bien la espuma o el producto adherido en el pelo.
 
El lavado correcto del cabello consiste en masajear con las yemas de los dedos el cuero cabelludo, llegando bien a todas partes. Luego tienes que repartir bien la espuma por el resto del pelo. Enjuagar con agua fría (le dará mayor brillo al pelo) y repetir el lavado una vez más en caso de tener pelo graso.
Se aconseja siempre lavar el pelo dos veces, y siempre enjuagarla con agua fría.
No limpiar los cepillos
De nada sirve lavarnos el pelo con los mejores productos capilares si seguimos usando peines y cepillos sucios. Los mismos comienzan a acumular grasa, polvo, restos de productos y bacterias.
Cuando usamos cepillos sucios, el pelo se ensucia más rápido, se producen desequilibrios en el cuero cabelludo, hay más frizz y el cabello tiene menos brillo.
En cuanto a la forma correcta de lavar los cepillos, tendrás que primero quitar todos los pelos que están enredados, lava el cepillo con shampoo y con abundante agua.
		




